La oportunidad llegó de la mano de Tommy Dorsey, quien, en 1940, le ofreció integrarse en su banda para sustituir al vocalista Jack Leonard. Fruto de esa colaboración fue su primer número uno: 'I'll never smile again'. Sinatra pronto quiso volar solo y, tras grabar un disco en solitario, rescindió su contrato con Dorsey. Romper la relación laboral no fue fácil, y se comenta que Dorsey, consciente de que Sinatra era un filón, incluso recurrió a la ayuda de la mafia para presionar al cantante. Tal vez por ello logró garantizarse un tercio de los beneficios de Sinatra de por vida, cláusula que el cantante logró anular tiempo después. Pese a todo, Sinatra siempre reconoció en Dorsey a su maestro artístico y empresarial: de él aprendió el fraseo y cómo manejarse en los negocios. (Foto: REUTERS)
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