El presidente ruso Dmitri Medvédev, asistió a un concierto internacional de rock en Kazán. Una vez allí, el mandatario ruso rompió el protocolo y, en vez de ocupar el sitio que le tenían reservado, decidió presenciar la actuación frente al escenario como cualquier otro aficionado.
Cuando saltó a escena el conjunto musical Gogol Bordello (un cuarteto instrumental integrado por músicos de Rusia, EE. UU., Ucrania e Israel) todo el mundo, presidente incluido, empezó a bailar al ritmo de la música pegadiza.
Durante la presentación del concierto, el líder tocó un instrumento creado por los fanáticos locales de este tipo de música.
Dmitri Medvédev permaneció en el concierto más de una hora y pudo hablar con los músicos integrantes tanto de grupos rusos cómo extranjeros. En el festival participaron más de 200 representantes de 12 países diferentes.
La afición por la música rock del presidente ruso no es ningún secreto: sus grupos preferidos son Deep Purple y Led Zeppelin
Comments