Skip to main content

Lago Elementaita



Luego de bajarnos en del matatu en medio de la autopista que lleva de regreso a Nairobi, ya se divisaba aquél lago que nos habíamos antojado de conocer, pues desde la carretera se ve su inmensidad líquida interrumpida por parches de color rosa, flamencos!. Cruzamos entonces las rejas por la puerta principal de la comunidad que habita en las orillas del lago ya que sus terrenos son propiedad privada, descendimos un par de kilómetros y ya bordeábamos sus orillas que se encontraban en parte secas. Fascinante era observar esas grandes manadas de aves rosadas trabajando en comunión buscando alimento en estas aguas mineralizadas por los yacimientos termales

PAISAJE ALREDEDOR DE ELEMENTAITA

A pleno sol de mediodía seguíamos caminando por sus orillas, lo cual hizo que tuviéramos que pensar en un plan diferente, entonces nos enlutamos sin saber por unos 6 kilómetros para buscar algo de tomar!, y lo peor de todo es que cuando llegamos en medio del cansancio nos pareció tan caro que no compramos y nos conformamos con las botellas de agua caliente que teníamos en los maletines. Fue tan dura la caminata que a la final Herve y Ashish, los cuales no están acostumbrados a viajar, se rindieron, se despidieron, volvieron a la carretera por un atajo y se devolvieron para Nairobi. Fabio y yo decidimos que era cosa del cansancio, entonces simplemente buscamos un lugar con sombra y buena vista para pasar la ola de calor. Caminamos entonces de bajada hasta una peña donde se podía divisar la mayor parte del lago y nos sentamos junto a un poste (nosotros lo vimos así, pero oficialmente era un monumento, jaja); allí charlamos, desbaratamos el mundo y lo volvimos a armar, comimos mecato y hasta escuchábamos música mientras veíamos como volaban por ratos manadas enteras de flamencos en una misma dirección en búsqueda de nuevo alimento.

Pasado el medio día, decidimos ir a las orillas del lago nuevamente y descendimos por un sendero. Estábamos otra vez cerca, inclusive más cerca de los flamencos, los cuales se dejaban fotografiar, pero lo magnífico era cuando salían las mandas enteras a volar en un gran espectáculo de colores natural. Seguimos por la orilla sur porque nos habían recomendado las personas locales unos termales que se encontraban en el lago, hasta que vimos tres niños y una mujer local, la cual estaba también desnuda, sentados junto a unas rocas en un charco. Me acerqué y me di cuenta que el charco, que estaba conectado con el lago, eran las aguas termales; dejamos los maletines a un lado y en boxer nos metimos al agua. Todo el paisaje se oscureció por las nubes y cada vez hacia más frío, lo cual hacia que disfrutáramos cada vez del agua, que en algunos puntos estaba peligrosamente caliente ya que el agua no salía de paredes sino directamente del suelo en el que estábamos acostados. Ahí pasé el resto de la tarde sin hacer mayor cosa que tocándome la piel, pues la consistencia del agua termal era jabonosa y se sentía una sensación de suavidad extrema. Cuando ya nos iba cogiendo la tarde aprovechamos para pegarnos de una familia india que había llegado hacia unos minutos y que se devolvían hasta la carretera, pues caminando para nosotros hubieran sido unos 45 minutos o una hora. Esperamos el matatu sobre la autopista, nadie nos recogía, después de reirnos un rato por hacer el chiste empezamos a echar dedo, y pues fue la única solución porque había acabado de oscurecer y todos los transportes estaban llenos, paró un muchacho de la región y muy amablemente nos llevó hasta el pueblo más cercano para que pudiéramos tomar un matatu desde un terminal y no arriesgarnos, inclusive esperó a que arrancáramos en el siguiente y fuimos rumbo a Naivasha, el cual era nuestro siguiente destino, pero como llegamos tarde en la noche, estaba lloviendo y no teníamos hotel, para los mismos efectos en el mismo terminal de Naivasha cogimos matatu hacia Nairobi para dormir en la casa mejor y volver al día siguiente debido a su cercanía a la capital

Juanmi en Kenia

Comments

Popular posts from this blog

¿Se puede evitar el declinamiento mental severo en la edad avanzada?

Antes se creía que los adultos mayores perdían neuronas cada día y que la conexión de nuevos circuitos neurales era imposible. Sin embargo, investigaciones recientes indican que muchos factores —entre ellos el ejercicio físico y mental— pueden generar nuevos circuitos neurales y de esta manera ayudar a mantener una efectiva lucidez mental. Ciertas destrezas, como la reacción rápida y la memoria, tienden a declinar cuando se envejece, pero esos declinamientos son muy leves y no interfieren con la vida productiva, debido a que la experiencia y sabiduría de la gente mayor puede contrarrestar ese declinamiento. La investigación sugiere que la gente que le pone nuevos retos a su cerebro, tiene más probabilidad de mantener la función mental activa cuando envejece, y que incluso puede alejar el riesgo de Alzheimer. Por otra parte, dado que la actividad física reduce el estrés y la depresión actúa como un protector de las funciones cerebrales. Los estudios realizados en personas centenarias, s

Algo de música e historia. BALDERRAMA. Interpreta Jorge Cafrune

Balderrama, la zamba, el boliche y su historia. (por Lua) Hace unos días le prometí a un viajero contarle quien era Balderrama y como era ese viejo boliche salteño. He rastreado información y aquí se las comparto. Para empezar, hay una zamba muy conocida en nuestro país, que justamente se llama Balderrama, cuyos autores de letra y musica respectivamente, son Manuel Castilla y el Cuchi leguizamón. A continuación, la zamba misma: (Así lo canta Jorge Cafrune) (mi comentario) Zamba de Balderrama A orillas del canal al despuntar la mañana salió la noche cantando desde el lau' de Balderrama, salió la noche cantando  desde el lau' de Balderrama Adentro puro temblar el bombo en las baguala y si amanecen cantando dele chispear la guitarra Nochero, solito brotes del alba dónde iremos a parar si se apaga Balderrama dónde iremos a parar si se apaga Balderrama Si uno se pone a cantar el cochero lo acompaña y en cada vaso de vino tiembla el lucero del alba y en cada vaso de vino