Prácticamente todos los líderes mundiales se apresuraron este martes a felicitar a la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, por su reciente nombramiento como nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre el abundante coro de felicitaciones a Lagarde por parte de muchas personalidades políticas como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien calificó la elección de la “talentosa y experimentada” candidata como “excelente”, así como de numerosos líderes de la diplomacia europea, también se pudieron escuchar duras críticas en torno a la persistente 'europeización' que reina en el FMI.
Así el derrotado candidato mexicano, Agustín Carstens, quien logró obtener el apoyo de países tales como Australia, Bolivia, Canadá, Colombia, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela, pero que no consiguió el voto de los socios clave, se mostró crítico de que el responsable del organismo financiero internacional volviera a proceder de Europa.
Influyentes ONGs como Oxfam tampoco tardaron en expresar su descontento con la falta de un proceso democrático en la elección del nuevo líder, e instaron a que la candidata electa reduzca el peso de Europa en la institución e incremente la voz de otros miembros.
A su vez, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev enfatizó la necesidad de que otros países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) deberían tener mayor representación en la institución financiera. “No se trata del director gerente, sino de la administración del Fondo (…) Los estados BRICS deben estar mejor representados en el FMI, donde todavía existe el eurocentrismo”.
La titular de Economía francesa, a su vez, minutos después de conocerse su designación, emitió un comunicado reiterando su compromiso de servir a todos los países miembros del FMI "con la misma atención y la misma determinación".
Mientras algunos analistas ven una desproporción electoral en el FMI, otros aseguran que con la elección de una candidata europea volvió a quedar patente la incapacidad o el poco interés de los mercados emergentes de introducir importantes cambios administrativos.
Así el subdirector de análisis del Monex Grupo Financiero, Eduardo Ávila, en declaraciones a RT, opina que la elección de Lagarde se debe a la situación económica tan difícil que atraviesa Europa. “La designación de Lagarde para alcanzar el FMI se debe a 2 factores. La primera es coyuntura, es decir por los problemas que hay en Europa necesitaban una cabeza europea, y el otro factor es que tradicionalmente el Fondo estaba siendo encabezando por una persona en Europa. (…) Veremos que se va a abrir la puerta en los próximos mandatos a funcionarios que tengan que ver más con economías emergentes, sobre todo porque están teniendo un dinamismo y una contribución a los mercados internacionales muy significativa”.
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