Nicola Dove/20th Century Fox
Un tren con muchos sospechosos en "Asesinato en el Expreso de Oriente
Un terrible asesinato fue cometido en un tren poco después de la medianoche. Y en el vagón solo hay trece personas que podrían haberlo hecho: a) la princesa rusa; b) la viuda estadounidense; c) la institutriz británica, o d) el conde húngaro. O quizá fue alguno de los nueve pasajeros restantes de diversas nacionalidades, algunos muy acaudalados o sus ayudantes, que viajan por Europa del Este mientras nieva y siempre acompañados, de manera muy inconveniente, por un detective belga que es extremadamente astuto.
Es probable que la historia te parezca familiar. Es la base de una de las novelas de detectives más famosas del mundo: Asesinato en el Expreso de Oriente escrita en 1934 por Agatha Christie y que ha vendido millones de copias. Ya fue adaptada al cine en una versión de 1974 dirigida por Sidney Lumet (12 hombres en pugna, Poder que mata) y con un elenco repleto de estrellas (¡Lauren Bacall! ¡Sean Connery! ¡Ingrid Bergman!). También ha sido adaptada para la televisión, el teatro y la radio. Hay una versión en japonés y un juego para computadora.
Así que Kenneth Branagh, el director y el protagonista de la nueva versión fílmica —que se estrena el 10 de noviembre con otro elenco de estrellas (¡Johnny Depp! ¡Penélope Cruz! ¡Michelle Pfeiffer! ¡Judi Dench!)— tenía que resolver un misterio: ¿cómo reinventar una de las mejores historias de detectives?
La solución de Branagh fue modificar y, en ocasiones, cambiar por completo los detalles de algunos personajes y la trama, algo que quizá no le encante a los puristas de Christie pero que cumple con el cometido de otorgarle un aire moderno a la cinta.
“Siempre está el tema espinoso de quienes conocen la trama y cómo puedes confundirlos”, dijo Branagh en una entrevista telefónica. “Sabía que teníamos que mantener la atención de la gente con un personaje de Poirot recalibrado”, añadió en referencia al célebre detective belga creado por la escritora inglesa.
Para ese fin, Branagh y el guionista Michael Green empiezan la película con un enfrentamiento en el Muro de los Lamentos de Jerusalén en el que el detective resuelve otro misterio e interrumpe la escapada de un villano casi como James Bond, para establecer al protagonista como alguien más de acción que el héroe de la novela. “Quería acoger el sentimiento que tenía Christie por lo exótico y lo global, para iniciar en un cielo abierto y caluroso con un nuevo Poirot, nuestra introducción a una aventura exótica”, dijo Branagh.
Este Poirot también es mucho más serio que en las anteriores versiones fílmicas.
Branagh y Green, asimismo, cambiaron otros aspectos de la historia y los personajes. Ahora hay una escena de persecución (¿y quién se imaginaría que Poirot podía correr?), una avalancha dramática y un final con algunas alteraciones, más enfocado en el dilema moral del detective que en un desenlace tradicional.
Algunos personajes tienen otra nacionalidad e identidad. La misionera sueca Greta (interpretada por Bergman y que la hizo acreedora a un Oscar) ahora es la española Pilar Estravados (interpretada por Cruz). El coronel Arbuthnot, aquel británico muy conservador, es ahora el joven y encantador Dr. Arbuthnot (Leslie Odom Jr., ganador del Tony por Hamilton). El conde Adrenyi ahora es un bailarín de ballet (la estrella danzante Sergei Polunin). Y el conductor italiano Foscarelli ahora es cubano (Manuel García-Rulfo, un actor mexicano).
Paramount Pictures
Es un elenco espectacular, incluso cuando se trata de roles más pequeños. Ahí están Willem Dafoe como el señor Hardman, Olivia Colman (de Broadchurch y quien próximamente sustituirá a Claire Foy en The Crown) como la criada de la princesa Dragomiroff (Dench) y Derek Jacobi (Gladiador) como el asistente de la víctima.
“No puedo imaginarme diciéndole que no a Ken Branagh”, dijo Colman ante la pregunta de por qué aceptó un papel tan pequeño. “Me sentí como la ganadora de una competencia”. Dijo que la atmósfera durante el rodaje “fue tan alegre que se sintió como si fuera una gigantesca compañía de teatro”. Además, añadió que su papel era muy sencillo: “Solo tenía que adular a Judi Dench”.
Branagh dijo que le gustaba buscar diversidad al elegir un elenco y que, aunque podría parecer extraño que un hombre de raza negra como Odom Jr. esté viajando por el expreso del oriente en los años treinta, sí había ejemplos históricos del tipo de personaje interpretado por ese actor.
“Creo que con Christie, como con Shakespeare, hay una oportunidad de cambiar estas ideas”, dijo el director, quien también ha adaptado para el cine varias obras del dramaturgo inglés.
Green, el guionista, fue quien desarrolló la historia del personaje interpretado por Odom Jr.: fue adoptado por escoceses y peleó en la Segunda Guerra Mundial.
“Creo que el cambio a mi personaje fue un esfuerzo por ser más incluyentes y diversos, y que los temas que toca la película respaldan esa decisión de incorporarme a mí, a Penélope y a Manuel”, dijo Odom Jr. “Porque se trata de cómo conectas cono otros seres humanos y cómo un evento horrible puede unir varias vidas”.
Nicola Dove/20th Century Fox
Puede que un misterio de Agatha Christie no sea el proyecto más obvio para Branagh, un actor y director shakespeareano que acaba de reunir a su propia compañía teatral en Londres pero también ha dirigido películas de gran presupuesto como Thor y Cenicienta. Pero Branagh claramente tiene un gusto por el género de ficción detectivesca.
“Mi madre leía mucho las ficciones de detectives y me compró Asesinato en el Expreso de Oriente durante mi adolescencia”, dijo Branagh. Lo cautivó “el resplandor de todos estos personajes” y la manera tan teatral y confianzuda de Christie para contar una historia, al igual que Poirot. Por lo que no pudo resistirse cuando el productor Ridley Scott le ofreció el proyecto.
“El material en bruto era enorme y la oportunidad de meterse de lleno tenía un atractivo tremendo, para intentar dilucidar qué pensaba Agatha Christie de él”, dijo Branagh. Ella “admiraba su compasión y su amabilidad, su capacidad para entender la fragilidad humana, y eso es lo que volví algo céntrico para este Poirot”. Dijo que la familia de Christie respaldó su interpretación de un personaje más afligido y con varios conflictos existenciales.
“Ahora es más activo, reconozco eso”, dijo. “Pero creo que los elementos base de este personaje sí están ahí; puede ser molesto, a veces arrogante, pero también es humano, cálido y amable. Creo que presentarlo como una caricatura sería equivocado”.
Branagh recalcó que la producción tardó nueve meses en tener el diseño final del famoso bigote de Poirot.
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