Nathan Benn/Corbis, vía Getty Images
El darte cuenta de que estás envejeciendo se da poco a poco.
Quizá cuando ves una película, terminas por señalar a los actores y dices: “Ella ya se murió. Ay, él también”. O tus padres se mudan a una comunidad de retiro y la llaman la sala de espera de Dios. De repente, tus articulaciones hacen más chasquidos y tronidos que los que escuchas cuando te sirves cereal para desayunar.
La sociedad tiene a glorificar la juventud y a representar la vejez como algo que debe evitarse pero los expertos aseguran que, a medida que envejeces, no tiene por qué disminuir tu calidad de vida.
Unos consejos para ello:
¿Qué es ser “viejo”?
Mucha gente no diría que tener 38 años califica en esa categoría, pero una vez que sobrepasas la edad promedio de 37,8, estadísticamente te podrían considerar “viejo”, señaló Tom Ludwig, profesor emérito de Psicología en el Colegio Hope en Míchigan.
Sin embargo, hay estudios que demuestran que las personas comienzan a sentirse viejas a los 60 años y una encuesta realizada por el Pew Research Center descubrió que casi 3000 encuestados afirmaron que la vejez comenzaba en promedio a los 68.
Para Daniel B. Kaplan, profesor adjunto de Trabajo Social en la Universidad Adelphi en Nueva York, vivir hasta llegar a una edad avanzada es un logro relativamente reciente.
“El promedio de vida del ser humano aumentó más años durante el siglo XX que durante todos los milenios anteriores juntos”, escribió por correo electrónico. El promedio de esperanza de vida mundial es de 71,5 años, según el fondo de población de la ONU.
Adquiere perspectiva
Gayatri Devi, neuróloga en el Hospital Lenox Hill de Manhattan, señaló que tu actitud puede marcar la diferencia.
Recordó a una paciente que a menudo decía “La vejez tiene cara fea” y que falleció a los 84 años. Pero otra paciente, cuando tenía 98 años, le aseguró a Devi que se parecía a la actriz Elizabeth Taylor cuando era joven. Cuando la doctora le dijo que para alguien que alguna vez fue tan hermosa debía ser difícil envejecer, la paciente protestó: “¿Qué quieres decir? ¿Qué ya no soy hermosa?”.
Esa paciente hoy tiene 100 años.
Diversifica tus amistades
Devi afirmó que un paciente que falleció a los 101 años le aconsejó tratar de tener un amigo “de cada década de vida”. Él tenía un amplio círculo de amistades que incluía a la hija de Devi, que en aquel entonces tenía 12 años.
Tener amigos de varias generaciones puede ayudar a superar la soledad que nos embarga cuando algunas amistades se mudan, fallecen, se enferman o ya no pueden moverse.
“Esto habla de la antisegregación de los viejos, del sustento de la comunidad, así como de mantenerse actualizado con los avances tecnológicos para evitar ser señalado por vivir en la era de los dinosaurios”, dijo Devi.
Prepárate
Muchos de los problemas que enfrentan los adultos a medida que envejecen no están relacionados con el aspecto normal de envejecer. La calidad de la última parte de tu vida está bajo tu control. Tus decisiones respecto a estilo de vida y actitud pueden influir sobre los efectos de la llamada vejez secundaria.
Hacer ejercicio, así como dormir y comer bien, contribuirá a tu salud física, lo cual se reflejará en tu salud mental y cognitiva, comentó Ludwig.
Las personas deberían prepararse para las últimas etapas de su vida tal como lo hacen cuando van a iniciar una familia o cuando ayudan a un hijo a hacer la transición hacia una mayor independencia.
Busca asesoría financiera que te ayude a adaptarte a los cambios en tus ingresos y planifica los costos de la atención médica, indicó Kaplan. Habla con tu familia y amigos de lo que esperas en la vejez y del estilo de vida que deseas tener.
Mira el lado positivo
Por lo general, los adultos mayores son más felices y están menos estresados y preocupados que los adultos jóvenes y de mediana edad, según Kaplan.
Dijo que, aunque puede haber una baja en la salud y en los ingresos, “la gran mayoría de los adultos mayores disfruta mejorías en los aspectos emocionales de la vida”, pues se enfocan más en la información positiva.
Ludwig aseguró que la realidad de envejecer no era tan mala como lo sugerían los estereotipos.
Aunque es probable que ya no puedas realizar las mismas actividades que cuando eras joven (recomienda no jugar a las tacleadas con adolescentes), hay formas de compensarlas buscando otras actividades que sean gratificantes.
Encuentra algo con lo que te puedas comprometer a mejorar, ya sea el tenis o la ebanistería. Ludwig sugirió enfocarse en ayudar a los demás, en especial a los jóvenes.
Recuerda también que no eres el único que se siente irritado y más lento, agregó.
Millones de personas se “despiertan con los mismos achaques y dolores”, dijo Ludwig. “Y ¿cuál es la alternativa a envejecer? Morir joven”.
Rechaza las actitudes que discriminan a los viejos
Aunque es cierto que conforme envejecemos subimos de peso y perdemos algunas de nuestras habilidades intelectuales, no hay razón para asumir los estereotipos que hay acerca de los adultos mayores.
Mitos como el que están desconectados de la realidad o que son irritables son perpetuados por los medios y por nuestra cultura. Ludwig aseguró que los avances tecnológicos han extendido el estereotipo de que los viejos no pueden mantener el paso.
Leslie K. Hasche, profesora adjunta de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Denver, afirmó que apoya la iniciativa “Interrumpe el envejecimiento” de la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas (AARP, por su sigla en inglés), la cual busca contrarrestar los mitos sociales y culturales de lo que significa ser viejo.
“Con demasiada frecuencia, los mitos crean barreras o límites que pueden interferir en la forma en que los adultos mayores se mantienen conectados o buscan actividades que tengan significado para ellos”, escribió Hasche en un correo electrónico.
Hay hitos en la vida (cumpleaños, cambios de trabajo y el fallecimiento de familiares y conocidos) que te recuerdan el paso del tiempo, pero no debes distraerte del objetivo de buscar el significado de la vida y de querer mejorar la calidad de la misma, dijo Kaplan.
“Para muchas personas la edad llega sin avisar y en ocasiones sin fanfarrias o reconocimiento”, escribió. “Mientras que muchos disfrutan una relativa continuidad durante décadas, tener la capacidad de adaptarse al contexto cambiante de nuestras vidas es clave para el éxito a lo largo de la existencia”.
New York Times
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