En el homenaje a Miguel Lawner al cumplir los 90 años de edad se realizó una gran celebración en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). El arquitecto Miguel Lawner, junto con ser conocido tanto en el ámbito de su profesión como el urbanismo, es un personaje relevante en la historia social y política de nuestro país y se ha destacado como defensor del patrimonio, de los derechos humanos e incansable en el rescate de la memoria a través de sus libros y de sus diversas conferencias, charlas y reuniones. En este homenaje, Eduardo Peralta, personificando a Miguel Lawner, le dedicó estas décimas que les comparto. Miguel Lawner es mi nombre vivo hace 90 años ya subí tantos peldaños, que no hay nada que me asombre. Nací de mujer y hombre y si hay hecho memorables en mis historias contables es porque uní en mi aventura maravillosas alturas con abismos insondables... Fui estudioso colegial, nunca me quedé dormido en clases en mi querido Instituto Nacional. Luego en la Chile, cabal, fui formando mi intelecto, y pude llegar directo a recibir, con agrado, junto a todo el alumnado mi diploma de arquitecto. Ejercí mis ideales y mi cariño por Chile ayudando a alzar por miles nuestras viviendas sociales, que fuerfon fundamentales (Yo fui actor y testigo) y escuchen bien lo que digo, fue un proyecto preferente para un genial presidente, que fue mi jefe y mi amigo! También me sirvió mi oficio, mi vocación de diseño, para levantar un sueño que es este mismo edificio. Se hizo con el sacrificio de tanto esforzado obrero, la UNCTAD que tanto quiero... Aquí donde ahora estás vinieron a hablar de paz los pueblos del mundo entero! Después vino la locura, la intolerancia y el odio, manchando el sagrado podio una triste dictadura, la época más oscura en que Chile se despeña... Yo, por mi historia y mi enseña, fui con muchos apresado y después fui relegado a una isla sureña. Allá con mis camaradas tuvimos que soportar el no poder calcular si vendrían alboradas. Varias hojas dibujadas por mi, esos tiempos retienen y hoy a recordarme vienen tanto dolor de esos días... Me estremece todavía lo que esas hojas contienen! Luego salí por mis pies (milagro que aún me impacta) y llegué -la vida intacta- a territorio danés, con mi familia después fuimos sentando unas bases nuevas... Y fuimos capaces de charlas en otro idioma, de respirar otro aroma, de vivir haciendo clases... Después volví a mi país a recuperar la historia, a respetar la memoria, a regar nuestra raíz. He sido triste y feliz, bellos rostros se me han ido, pero lo que yo he perdido lo encuentro, lo recupero en otros rostros que quiero, y que me han enternecido... Hay que seguir construyendo, el ser humano es fecundo y sabe forjar el mundo con un ímpetu tremendo. Hay que seguir asumiendo con valentía y ternura, que contra la noche oscura de tanta amarga experiencia, sigue siendo la conciencia la mejor arquitectura!
En el homenaje a Miguel Lawner al cumplir los 90 años de edad se realizó una gran celebración en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). El arquitecto Miguel Lawner, junto con ser conocido tanto en el ámbito de su profesión como el urbanismo, es un personaje relevante en la historia social y política de nuestro país y se ha destacado como defensor del patrimonio, de los derechos humanos e incansable en el rescate de la memoria a través de sus libros y de sus diversas conferencias, charlas y reuniones. En este homenaje, Eduardo Peralta, personificando a Miguel Lawner, le dedicó estas décimas que les comparto. Miguel Lawner es mi nombre vivo hace 90 años ya subí tantos peldaños, que no hay nada que me asombre. Nací de mujer y hombre y si hay hecho memorables en mis historias contables es porque uní en mi aventura maravillosas alturas con abismos insondables... Fui estudioso colegial, nunca me quedé dormido en clases en mi querido Instituto Nacional. Luego en la Chile, cabal, fui formando mi intelecto, y pude llegar directo a recibir, con agrado, junto a todo el alumnado mi diploma de arquitecto. Ejercí mis ideales y mi cariño por Chile ayudando a alzar por miles nuestras viviendas sociales, que fuerfon fundamentales (Yo fui actor y testigo) y escuchen bien lo que digo, fue un proyecto preferente para un genial presidente, que fue mi jefe y mi amigo! También me sirvió mi oficio, mi vocación de diseño, para levantar un sueño que es este mismo edificio. Se hizo con el sacrificio de tanto esforzado obrero, la UNCTAD que tanto quiero... Aquí donde ahora estás vinieron a hablar de paz los pueblos del mundo entero! Después vino la locura, la intolerancia y el odio, manchando el sagrado podio una triste dictadura, la época más oscura en que Chile se despeña... Yo, por mi historia y mi enseña, fui con muchos apresado y después fui relegado a una isla sureña. Allá con mis camaradas tuvimos que soportar el no poder calcular si vendrían alboradas. Varias hojas dibujadas por mi, esos tiempos retienen y hoy a recordarme vienen tanto dolor de esos días... Me estremece todavía lo que esas hojas contienen! Luego salí por mis pies (milagro que aún me impacta) y llegué -la vida intacta- a territorio danés, con mi familia después fuimos sentando unas bases nuevas... Y fuimos capaces de charlas en otro idioma, de respirar otro aroma, de vivir haciendo clases... Después volví a mi país a recuperar la historia, a respetar la memoria, a regar nuestra raíz. He sido triste y feliz, bellos rostros se me han ido, pero lo que yo he perdido lo encuentro, lo recupero en otros rostros que quiero, y que me han enternecido... Hay que seguir construyendo, el ser humano es fecundo y sabe forjar el mundo con un ímpetu tremendo. Hay que seguir asumiendo con valentía y ternura, que contra la noche oscura de tanta amarga experiencia, sigue siendo la conciencia la mejor arquitectura!
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