¿Pedir asilo en México, seguir el peligroso camino rumbo a Estados Unidos sin saber exactamente con qué se van a encontrar, o volver a casa?
Ese es el dilema al que se enfrentan los miles de migrantes centroamericanos que han llegado a territorio mexicano.
Los que aún no han tomado una decisión esperan hacerlo en las próximas horas, tras la reunión de representantes de la caravana, este jueves, con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El grueso de la caravana está en Ciudad de México y espera la llegada de los migrantes que se encuentran en los estados de Veracruz, Oaxaca y Puebla, la mayoría salvadoreños y hondureños.
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Medio millar vuelven a casa
Más de 3.000 migrantes han solicitado asilo en México. Unos 500 se han acogido al retorno voluntario.
"Nosotros nos vamos para Honduras de vuelta. Nos ofrecen la carrera... Ya no queremos seguir", dice Santos Ernesto Romero Mejía, migrante hondureño.
No volverán nunca a su país
Otros tienen claro que no volverán nunca a su país, de donde huyeron por la violencia de las maras, y de la pobreza, en busca de una vida mejor, como Jenny, hondureña.
"La situación está muy mal. Siento que la vida allá no vale mucho para uno", cuenta.
REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Llegar a EE.UU. a cualquier precio
Están también quienes quieren llegar a Estados Unidos, cueste lo que cueste.
"Quiero volverme a juntar con mi familia allá, mis hijos, que son lo que más amo. (...) Durante los cuatro años que estuve en Estados Unidos logré ayudar a salir adelante de su enfermedad a mi hija, que tenía leucemia", explica Naun Hernández, migrante hondureño.
AP
Fuente Euronews
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