EE. UU. conmemora uno de los capítulos más oscuros de su historia. Entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1921, una turba de blancos incendió más de 1200 viviendas del barrio de Greenwood en Tulsa, Oklahoma. Al menos 300 personas fueron asesinadas. Más de 10.000 afroamericanos perdieron todo. Un siglo después se conmemora esta masacre en una ciudad, donde el racismo sigue vivo y sigue dividiendo los barrios por razas. Un reportaje de Carolina Chimoy /cc
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