Siguen saliendo buques cargados con cereales de Ucrania. Los dos últimos han zarpado este lunes. En total una decena ya han salido de los puertos ucranianos vigilados por el Centro de Coordinación Conjunta, creado por Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas.
Sin embargo, no todo va viento en popa, al parecer el primer buque que partió, el Razoni, ha fracasado en la venta que iba a hacer en el Líbano. El embajador ucraniano en ese país destacaba en twitter que la entrega se retrasaba. Buscan un nuevo comprador después de que el que tenían rechazara la compra por el retraso de más de cinco meses.
El dueño del grano a bordo del carguero está tratando de encontrar a otro consignatario tanto en el puerto septentrional libanés de Trípoli, adonde inicialmente estaba previsto que llegaría el granelero el pasado fin de semana, como en otro país diferente, de acuerdo con la Embajada.
El Razoni, con bandera de Sierra Leona, partió el 1 de agosto del puerto ucraniano de Odesa y dos días después pasó por el Bósforo tras superar la inspección por parte de una comisión mixta de delegados rusos, ucranianos y turcos, como estipulaba el acuerdo alcanzado el 22 de julio pasado entre Moscú y Kiev.
Tras intensas negociaciones, ambos países pactaron entonces un corredor seguro desde Odesa para permitir la salida desde este puerto de los 20 millones de toneladas de cereal que habían quedado bloqueadas en sus graneros a causa de la guerra iniciada por Moscú.
El capitán del Polarnet, el primer buque que sí ha llegado con éxito a su destino a Turquía, destaca que el trayecto es peligroso.
Ahmet Yucel Alibeyler, capitán del Polarnet, ha destacado: "Los barcos recibieron una ruta predeterminada del centro de coordinación conjunta, latitudes, longitudes y posiciones. Había 17 tramos hasta la llegada a Estambul, de corto, medio y largo alcance. Se trataba, por supuesto, de zonas peligrosas, corredores, que habían sido despejados y desminados".
Con el acuerdo vigente, que garantiza rutas seguras desde tres puertos ucranianos se espera ayudar a evitar una crisis alimentaria y una hambruna en varios países muy dependientes de estos productos en Oriente Próximo, África y Asia.
Euronews
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