
Los viajes marcan la vida de las personas y las transforman. Esta fue la experiencia de Violeta Parra entre los años 1955 y 1965; sobre todo en Europa, pero también en sus innumerables recorridos en Chile. Violeta viajó y residió en la Europa de la Guerra Fría. En el intertanto también vivió en la Pampa Argentina, conociendo sus costumbres y tradiciones. Cantó y grabó en Buenos Aires antes de cruzar el Atlántico para retornar a Europa en 1962. Visitó la URSS y otros países del bloque socialista y quedó asombrada con lo que vio. Eligió París y Ginebra como lugares de residencia, aunque sin perder contacto con su país, su gente y su cultura.
Violeta fue reconocida como artista y creadora en una Europa tensionada por las guerras de descolonización y el redescubrimiento de las culturas ancestrales. Dos de sus viajes fueron la consecuencia de invitaciones para participar en los Festivales de la Juventud y los Estudiantes de Varsovia (1955) en Polonia, y de Helsinki en Finlandia (1962), ambas instancias organizadas por los Partidos Comunistas de la Europa del Este. Durante el segundo viaje estuvo acompañada de sus hijos Isabel, Carmen Luisa, Ángel y su nieta Tita, además del antropólogo y músico suizo Gilbert Favre. Durante este viaje se crea el grupo “Los Parra de Chile” integrado por Isabel, Ángel, Carmen Luisa y su nieta Tita. Violeta Parra tenía un fuerte compromiso con el mundo popular y las luchas de liberación del Tercer Mundo y así fue como durante estos viajes pudo mostrar su arte musical, poético y plástico a distintos públicos, pero adoptando una posición de denuncia en defensa de los marginados y oprimidos en sus obras.
Fue la primera mujer latinoamericana en exponer individualmente en el Museo de Artes Decorativas del Louvre de París, con una muestra dedicada íntegramente a su obra plástica (arpilleras, pinturas y esculturas en alambre). Fue también la ocasión de dar a conocer a un público amplio su obra musical y poética.
Esta exposición da cuenta de los viajes de Violeta Parra por el viejo continente y de cómo evolucionó su arte para posteriormente regresar a un Chile en plena ebullición política, social y cultural.
Manuel Gárate
Académico del Instituto de Historia UC
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El guitarrón chileno de Violeta Parra es uno de los objetos que se puede apreciar |
La exposición “Las Travesías de Violeta Parra: Por los contornos del mundo” da cuenta de los viajes de Violeta Parra por el viejo continente y de cómo estas travesías fueron marcando su arte. Esta muestra, que se presenta en el Centro de Extensión del Campus Oriente Universidad Católica (Avenida Jaime Guzmán Errázuriz, 3300, Providencia), permite conocer los viajes realizados por esta artista entre los años 1955 y 1965. Durante estos 10 años ella viajó por Europa, estando en Varsovia, Helsinki, Londres, París y la Unión Soviética, residiendo en Ginebra y en París. En ese período también se considera su viaje a Argentina como numerosos realizados en nuestro país.
Se presenta hasta el 30 de agosto
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