Más de 5.000 personas se han manifestado contra el arresto el pasado jueves en Viena de este general retirado bosnio, acusado por Serbia de crímenes de guerra.
Divjak es especialmente querido en Sarajevo ya que durante el asedio a esta ciudad desertó del ejército serbio para pasarse a las filas bosnias y defender a la población.
“Están intentado reescribir la historia presentado a los luchadores por la libertad como criminales de guerra y no lo hacen con Milosevic o Mladic. Es ridículo” se lamenta Ejup Ganic quien ocupó cargos diplomáticos durante la guerra.
Belgrado acusa al exgeneral de haber participado en 1992 en un ataque a una división del Ejército serbio en Sarajevo. Un extremo negado por el acusado que ha dedicado sus últimos años a apoyar a los huérfanos de la guerra de los Balcanes.
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