El lunes pasado estuvimos disfrutando del último Lunes Brassensianos que organiza el trovador Eduardo Peralta en el Mesón Nerudiano. Ahí estuvo Virulo (Alejandro García Villalón) y captamos uno de sus temas. EL COLIBRÍ Yo conocí una vez a un colibrí que estornudaba con las flores, se Intoxicaba cuando iba al jardín y le mareaban sus olores. Azucenas y vicarias le causaban urticaria, los jazmines y azahares problemas estomacales. Al colibrí de tanto estornudar se le puso el piquito rojo no pudo más y decidió emigrar con una lágrima en los ojos. Hizo un día sus maletas y se fue de las violetas de su colibrí mamá a vivir a la ciudad. en un apartamento gris y todo de cemento. El colibrí dejó de estornudar pero andaba deprimido volando solo por una ciudad, sin ningún rostro conocido. Una vida sin colores, sin jardines y sin flores, el creyó que se moría, cuando entro a una librería. El colibrí de pronto imaginó que eran los libros como flores de muchos pétalos y se asomó a un mundo lleno de colores. Y voló hasta el horizonte, por praderas y por montes, y las flores al pasar no lo hacían estornudar. y tanto pudo ver que quiso y aprendió a leer Entre los libros iba el colibrí con su piquito investigando sin darse cuenta como en un jardín los textos fue polimizando. Y cruzó la geografía con la trigonometría, luego la filosofía la llenó de poesía. Nacieron libros con una visión distinta del conocimiento se coloreaba la imaginación y florecía el pensamiento. todo se iba intercambiando y la vida transformando y la gente que leía poco a poco comprendía. y el mundo fue feliz y todo por un colibrí.
El lunes pasado estuvimos disfrutando del último Lunes Brassensianos que organiza el trovador Eduardo Peralta en el Mesón Nerudiano. Ahí estuvo Virulo (Alejandro García Villalón) y captamos uno de sus temas. EL COLIBRÍ Yo conocí una vez a un colibrí que estornudaba con las flores, se Intoxicaba cuando iba al jardín y le mareaban sus olores. Azucenas y vicarias le causaban urticaria, los jazmines y azahares problemas estomacales. Al colibrí de tanto estornudar se le puso el piquito rojo no pudo más y decidió emigrar con una lágrima en los ojos. Hizo un día sus maletas y se fue de las violetas de su colibrí mamá a vivir a la ciudad. en un apartamento gris y todo de cemento. El colibrí dejó de estornudar pero andaba deprimido volando solo por una ciudad, sin ningún rostro conocido. Una vida sin colores, sin jardines y sin flores, el creyó que se moría, cuando entro a una librería. El colibrí de pronto imaginó que eran los libros como flores de muchos pétalos y se asomó a un mundo lleno de colores. Y voló hasta el horizonte, por praderas y por montes, y las flores al pasar no lo hacían estornudar. y tanto pudo ver que quiso y aprendió a leer Entre los libros iba el colibrí con su piquito investigando sin darse cuenta como en un jardín los textos fue polimizando. Y cruzó la geografía con la trigonometría, luego la filosofía la llenó de poesía. Nacieron libros con una visión distinta del conocimiento se coloreaba la imaginación y florecía el pensamiento. todo se iba intercambiando y la vida transformando y la gente que leía poco a poco comprendía. y el mundo fue feliz y todo por un colibrí.
Comments