La ópera es el arte de emocionar y conmover al público a través de la música y el drama.
Giuseppe Verdi
(1813 - 1901)
Cuando fuimos a comprar la tarjeta Metrocard para movilizarnos en el metro de Nueva York y llegando a la estación de la calle Broadway con la 72 vimos una estatua que nos llamó la atención y al acercarnos para ver de quien se trataba descubrimos que era de Giuseppe Verdi y estaba ubicada en la Plaza Giuseppe Verdi.
Nos surgió la pregunta ¿Por qué hay un monumento en Nueva York dedicado a este destacado compositor de óperas? ¿Habrá estado alguna vez en esta ciudad?
Pero antes de tratar de contestar esas preguntas, les cuento algo de Giuseppe Verdi quien ha sido uno de los principales compositores italianos de su época que logró dominar la escena lírica en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX. Una de las principales contribuciones de Verdi a la música clásica fue su enfoque innovador en la composición operística. Rompiendo con las convenciones de su época, trajo una nueva profundidad emocional a sus personajes e historias. Las óperas de Verdi son conocidas por su intensidad dramática y por el hecho de abordar temas sociales y políticos de relevancia.
Además, Verdi ha creado una serie de melodías inolvidables. Sus arias y coros se han convertido en parte del repertorio de los teatros de ópera en todo el mundo. Una de las razones por la que su música ha perdurado en el tiempo hay que encontrarla en su habilidad para combinar música y palabras de manera efectiva y emocional.
Verdi compuso 28 óperas a lo largo de su carrera. "Rigoletto", "IL Trovatore" y "La traviata", compuestas entre 1851 y 1853, son consideradas su "trilogía popular". Su ópera "Aida", famosa por su "Marcha triunfal", se estrenó en 1871 en El Cairo, Egipto, para celebrar la apertura del Canal de Suez.
También quiero destacar que el coro de esclavos hebreos de "Nabucco", "Va pensiero", se convirtió en un himno no oficial de la lucha por la unificación italiana. "Otello", basada en la obra de Shakespeare se estrenó en 1887 y es considerada una de las mejores tragedias operísticas.
La ópera "Macbeth", basada en la obra de Shakespeare, muestra la fascinación de Verdi por los personajes complejos y las tramas oscuras.
"Falstaff", también basada en una obra de Shakespeare, es una comedia y fue la última ópera de Verdi, estrenada en 1893.
Otro hecho a destacar es que, en 1897, fundó la Casa di Riposo per Musicisti en Milán, un hogar para músicos retirados que sigue en funcionamiento hoy en día.
Volviendo al monumento y a la Plaza Verdi (ver fotos) les diré que el monumento fue creado por el escultor siciliano Pasquale Civiletti en 1906. Hecho de mármol de Carrara y piedra caliza de Montechiaro, la estatua representa a Verdi flanqueado por cuatro de sus personajes más populares: Falstaff, Leonora de la Forza del Destino, Aida y Otello.
Inaugurado el 13 de octubre de 1906, cuentan que ese día comenzó con una marcha de las sociedades italianas desde Washington Square hasta el sitio en la calle Broadway con la calle 72 Oeste. Más de 10.000 personas asistieron a la inauguración, lo que demuestra la importancia de la ocasión para unir a los italoamericanos en la celebración de su herencia cultural y artística.
En 1974, la Plaza Verdi fue designada Monumento Escénico por la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos, uno de los nueve parques públicos en recibir esta distinción. El monumento fue restaurado en 1997. La Plaza Verdi se amplió considerablemente en 2003, cuando la estación del metro de la calle 72 se amplió con una nueva estación y una plaza dentro del parque.
En 2006 un grupo de amantes de la música del Upper West Side, en asociación con el Departamento de Parques de Nueva York, crearon un festival anual llamado Verdi Square Festival of the Arts, una serie de tres conciertos gratuitos al aire libre que se celebran los domingos de septiembre por la tarde y presentan a jóvenes músicos con un repertorio que va de la ópera al bluegrass. El festival trae de nuevo la música a una plaza que ha sido frecuentada por Carusso, Chaliapin, los hermanos George Gershwin e Irá Gershwin y otros músicos famosos.
Y siguiendo con esta historia, claro que hay una explicación para que haya una estatua de Verdi en Nueva York. Descubrimos como surgió la idea, y sobre la organización para tener una estatua a Giuseppe Verdi para lo cual se formó una organización pro monumento y el presidente del Comité del Monumento de Verdi, Carlos Barsotti, intercedió por el reconocimiento público de los italianos preeminentes y, en su papel de fundador y editor de Il Progresso Italo Americano, usó su periódico para recaudar fondos por suscripción pública. Además hay que destacar que Barsotti jugó un papel decisivo en la instalación de este monumento como también de los que distinguen a Giuseppe Garibaldi (en Washington Square Park, desde 1888), Cristóbal Colón (en el Central Park, desde 1894), Giovanni da Verazzano (en Battery Park, desde 1909) y Dante Alighieri (en Dante Park, desde 1921).
Todo lo anterior nos llevó, primero, a conocer más de la historia de migrantes italianos que buscaron nuevas oportunidades y una vida mejor en el Nuevo Mundo dejando una huella indeleble en lo cultural y social de los Estados Unidos y en particular, en Nueva York. Y finalmente, imposible no recordar y, tener la oportunidad, de agradecer el aporte de tantos migrantes que hicieron su aporte en nuestra región de Magallanes.
Por último, cada vez que salíamos y luego volvíamos al hotel saludábamos a Verdi con un "Hello, Verdi". Nos tocó, además, ver en el período que estuvimos en Nueva York, la limpieza y mantención del monumento.
Roberto Bravo
PD: Verdi nunca visitó Nueva York y sus óperas se han presentado más de cinco mil setecientas veces en The Metropolitan Opera de esa ciudad más que cualquier otro compositor.
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