China celebró la llegada del Año Nuevo el 23 de enero, primer día del primer mes lunar.
El símbolo del nuevo año es el Dragón Negro de Agua que, según las creencias de los chinos, trae el bien y la prosperidad a los humanos. En la foto: la gente quema palitos de incienso frente a un templo budista en Shanghái.
China celebra el Año Nuevo dos veces, primero, según el calendario gregoriano, el 1 de enero, igual que la mayoría de los países cristianos, y luego, durante la segunda luna nueva del año, el Chunjie, o Fiesta de la Primavera.
La celebración del Año Nuevo en China se inicia el primer día de la luna nueva y se prolonga por una quincena, hasta el plenilunio. En la foto: una mujer ata a un árbol las cintas rojas con los deseos del Año Nuevo en el patio de un templo budista en Shanghái
Los fuegos artificiales y el incienso son en China dos elementos obligatorios de la celebración del Año Nuevo, una fiesta especialmente alegre y espectacular.
Una tradición antigua obliga a hacer el mayor ruido posible durante la llegada del Año Nuevo. En la foto: actores durante la celebración del Año Nuevo en un templo de Pekín.
Los petardos y el incienso han de ahuyentar a los malos espíritus que, en vísperas del Año Nuevo cambian de morada y pueden traer toda clase de males a la gente. En la foto: actores se preparan para un espectáculo del Año Nuevo en un templo de Pekín.
El predominio del rojo también se debe a la creencia de que este color asusta a los malos espíritus. De ahí, la tradición de pegar a los más diversos objetos cintas de papel rojo. En la foto: actores en el vestuario de la época de la dinastía Qing (1644-1911) recrean la oración ritual para la buena suerte y la buena cosecha en el recinto del Templo del Cielo en Pekín.
La danza ritual de los leones simboliza en el Año Nuevo la protección contra los males y las desgracias. Pasó a formar parte de la fiesta Chunjie en los siglos XIV-XVI y se fue extendiendo desde entonces por toda China. En la foto: el “hombre fuerte” hace girar las pesas durante la celebración del Año Nuevo en Pekín
A la llegada del Año Nuevo le siguen tres días festivos, durante los cuales familiares y amigos intercambian de visitas y regalos. Luego la celebración se reanuda por otras dos semanas. En la foto: la gente quema incienso al lado de un templo en Pekín.
El Año Nuevo Chino no tiene fecha fija. Los astrónomos de la antigüedad calcularon que siempre caerá entre el 21 de enero y las últimas fechas de febrero, cuando el frío invierno cede el terreno a la renovación de la Naturaleza. De aquí que los chinos lo llamen Fiesta de la Primavera y cifren en el Año Nuevo las esperanzas de felicidad familiar, salud y bienestar.
RIA NOVOSTI
Millones de asiáticos celebran la llegada del Año del Dragón
Más de mil millones de asiáticos celebraron la llegada del Año Nuevo Lunar, Año del Dragón, el cual representa cuatro virtudes: armonía, riqueza, belleza y longevidad. teleSUR
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