El líder rebelde islamista de Siria, Abu Mohamed al Jolani, ahora identificado por su verdadero nombre Ahmed al Sharaa, comenzó conversaciones para la transferencia de poder, un día después de que su alianza opositora derrocara al presidente Bashar al Asad, poniendo fin a décadas de gobierno brutal. Asad huyó del país mientras los rebeldes liderados por islamistas tomaban la capital, en el dramático final de cinco décadas de dominio por parte de su familia. Ahmed al Sharaa se reunió con el primer ministro Mohamed al Jalali para "coordinar una transición de poder que garantice la provisión de servicios" al pueblo sirio.
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