Con 24 años, Kvitova logra su segundo título Wimbledon y estrena sus vitrinas esta temporada. Mañana ocupará la cuarta posición de la clasificación WTA, escalando dos posiciones. Bouchard pagó la novatada en su primera final de Grand Slam siendo superada claramente por su rival.
El arsenal completo de la zurda checa Petra Kvitovaestalló sobre Eugénie Bouchard, la primera canadiense (de ambos sexos) en una final de Grand Slam… y Kvitova se alzó con su segundo título deWimbledon en sólo 55 minutos (aunque no fue la final más corta): 6-3, 6-0. La potente checa de 1,82 desencadenó sobre ‘Génie’ Bouchard, el nuevo prodigio de mercadotecnia, exactamente la misma variedad de tiros profundos, cortados y angulados que cayó sobreMaria Sharapova en la final de 2011, cuando Kvitova firmó su primera conquista en Wimbledon. Se trata de la final más rápida en los últimos 31 años, desde 1983, cuando Martina Navratilova atomizó por 6-0 y 6-3 en 54 minutos a la estadounidense Andrea Jaeeger. Con el paso de los años, Jaeeger aseguró que había "regalado" aquella final, por un grave problema personal con Navratilova en la víspera del partido.
En presencia de campeones como Jack Nicklaus, la misma Martina Navratilova, Conchita Martínez, Jana Novotna o Marion Bartoli, Kvitova dictó el juego sin contemplaciones desde un break de salida… y terminó ganando los últimos siete juegos del cuadro femenino de Wimbledon 2014. Kvitova encadenó cuatro saques directos (uno, a 181 km/h) y apabulló en la diferencia final de puntos ganados: 61-37. Fue un error si el WTA-Tour, la organización que controla el circuito femenino, esperaba lanzar a Bouchard desde esta final hacia las cotas máximas del estrellato. Con las Williams ya bastante más allá de la treintena y ya jubiladas jugadoras como Bartoli, Henin, Mauresmo, Hingis o Clijsters, el glamour del circuito femenino necesita algo más que el barniz de marketing que ‘Génie’ Bouchard aporta. El lunes, Kvitova saldrá en el número 4 del mundo y Bouchard en el número 7.
El Duque de Kent, Presidente del All England Club, ofreció los trofeos en la Centre Court… aunque hubo que esperar a que se cerrara el techo por la amenaza de lluvia, de forma que las jugadoras fueron a vestuarios cuando terminó el partido… y después regresaron para la cita con el Duque de Kent, de quien Kvitova recibió por segunda vez la bandeja 'Venus Rosewater Dish', el trofeo de campeona en Wimbledon. "Este es un paso más en la dirección correcta y no sé si hoy merezco vuestro cariño", dijo Bouchard al público: con mucha timidez. Se le respondió con un gran aplauso. "No sé si este trofeo es más especial que el primero, lo que sí sé es que volver a ganar aquí es algo fascinante", musitó Kvitova, al borde de las lágrimas... y con la Venus Rosewater Dish bajo el larguísimo brazo...
AS
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Eugenie Bouchard la primera canadiense en jugar una final de Grand Slam, mantiene sus ojos en la pelota
But the 20-year-old struggles to impose herself against Kvitova in the opening setPhotograph: Tom Jenkins/Guardian
Petra Kvitova celebrates a break of serve, one of many in a breathtaking display by the Czech player
Eugenie Bouchard makes few mistakes in the first set but it is still over in little more than half an hour – 6-3 to Kvitova
Eugenie Bouchard hace pocos errores en el primer set, pero este duro un poco más de media hora - 6-3 a Kvitova
The second set becomes an exhibition from the left-handed KvitovaPhotograph: Tom Jenkins/Guardian
El segundo set se convierte en una exhibición de la zurda Kvitova. Fotografía: Tom Jenkins / Guardian
Chiwetel Ejiofor and Keira Knightly are among the guests watching on from Centre Court's Royal Box
Chiwetel Ejiofor y Keira Knightly se encuentran entre los invitados que miran desde palco real de la pista central
Former Manchester United manager Sir Alex Ferguson is also in attendance for the match, which lasted less than an hour
El ex entrenador del Manchester United, Sir Alex Ferguson también asistió a presenciar el encuentro, que duró menos de una hora
Petra Kvitova is full of concentration as she returns the ball to Eugenie Bouchard in a perfomance as good as any in recent Wimbledon history
Petra Kvitova muy concentrada mientras devuelve la pelota a Eugenie Bouchard en una perfomance tan buena como cualquier otra en la historia reciente de Wimbledon
Petra Kvitova of Czech Republic celebrates her victory, having completely overpowered Bouchard with some thunderous hitting
Petra Kvitova de la República Checa celebra su victoria, habiendo dominado completamente a Bouchard con algunos golpes atronadores
Eugenie Bouchard of Canada sits dejected after losing the second set 6-0
Eugenie Bouchard de Canadá se sienta abatida después de perder el segundo set por 6-0
Petra Kvitova of the Czech Republic embraces her father Jiri following her victory. She dedicated her second Wimbledon title as an early birthday present to him
Petra Kvitova de la República Checa abraza a su padre Jiri tras su victoria. Ella dedicó su segundo título de Wimbledon como un regalo de cumpleaños para él
Petra Kvitova kisses the trophy after her victory. She gave up just 10 points in the entire second set
Petra Kvitova besa el trofeo después de su victoria. Ella perdió sólo 10 puntos en todo el segundo set
The Guardian
“Pura y absoluta potencia”
Navratilova analiza a Kvitova, campeona en tan solo 55 minutos, la final más rápida de los últimos 31 años en Londres
Hay lágrimas por todos los lados. Llora la checa Petra Kvitova,campeona por 6-3 y 6-0 ante la canadiense Eugenie Bouchard y en tan solo 55 minutos, la final más rápida de los últimos 31 años. Llora Martina Navratilova, que en el palco no puede reprimirse cuando escucha cómo su compatriota menciona a su padre (quien también llora), lo que le lleva a ella a pensar en el suyo. Y llora, lágrimas silenciosas y privadas, la derrotada, que a los 20 años pierde la primera final grande de su carrera pese a que solo suma cuatro errores no forzados. ¿Cómo puede ser eso?
"Se llama potencia. Fuerza. Una cosa que no se puede enseñar en las escuelas y contra la que no hay defensa cuando entra en acción", dice sobre Kvitova la gran Navratilova, campeona de 18 grandes, nueve de ellos en Wimbledon, donde ahora hace 20 años perdió el partido decisivo contra Conchita Martínez. "Petra se movió muy bien y demostró que puede pegar desde las dos alas e incluso cuando se está estirando", sigue mientras se prepara para degustar una bandeja de sushi. "Eugenie compitió un partido limpio... pero se vio completamente sobrepasada por la pura potencia, potencia absoluta, de Petra, que nunca levantó el pie del acelerador", añade la exnúmero uno mundial. "Eugenie no sintió en ningún momento la pelota. Petra la sintió [mueve un dedo contra otro, para indicar que se refiere al tacto], desde el inicio. Cuando miró a la bola, vio una pelota de baloncesto. Atacando como atacó la bola, solo Serena Williams podría haberle parado", cierra.
"Me presionó y me robó mis oportunidades", reconoció la derrotada, sin dictado al saque ni al resto, sobrepasada una y otra vez por los 28 ganadores de la luego campeona, que reventó una y otra vez la pelota mientras llenaba la catedral del tenis con sus "¡Bjod! [¡Vamos! en checo]".
Kvitova se enfrenta ahora a la digestión del título, que se le atragantó cuando lo celebró en 2011. Desde entonces, aunque se mantuvo en el top-10 y celebró la Copa de Maestras, sufrió para enfrentarse a la presión que acompaña a los títulos, al escrutinio de la prensa y al arribismo de los que quisieron asociarse con su éxito y luego la dejaron con el corazón roto. Tenista de percha grande (1,82m y 70 kilos a los 24 años), la checa es la única tenista de la generación de los años 90 que ha ganado títulos de Grand Slam.
"Pero tras estos tres años entiendo mejor mis emociones, lo que esto significa", dijo la ganadora de dos grandes. "Desde mi título de 2011, viví un periodo de subidas y bajadas. Ahora me siento más relajada", añadió. "Manejar la presión de aquel primer título del Grand Slam no fue fácil. De hecho, fue muy difícil. Ahora sé que estoy lista: cada partido de este torneo ha sido muy duro mentalmente", se despidió la campeona.
Así, Kvitova se marchó de Londres coronada de nuevo. Antes de de eso, a la checa le pidieron que definiera sus movimientos en la pista y su capacidad para recuperar los ataques de Bouchard en la final, como si no importara que sea una tenista de armadura pesada. Lo dejó en una palabra: "¿Mi movilidad? Mágica".
Juan José mateo
El País
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