Es un tiempo para estar alegre, incluso en el desierto, y a los ciudadanos de Dubái les gusta disfrutar, a lo grande, de las festividades navideñas. En el complejo de entretenimiento familiar Global Village, Papá Noel llegó en paracaídas para encender las luces. Desde un árbol de ocho metros de alto, con iluminación led, que no emite emisiones de carbono, hasta el ciclo de proyecciones de películas al aire libre, con el puerto deportivo de Dubái como escenario, las celebraciones están en marcha. Como ocurre con el clima, el modo de transporte de Papá Noel también es diferente, si se dirige a Madinat Jumeirah.
"Aquí, en Dubái, Papá Noel tiene un tipo de trineo muy diferente", afirma Natalie Lindo, periodista de Euronews.
Los mercados navideños, las ferias y los eventos también son populares. En Al Habtoor City se puede degustar la comida y contemplar la artesanía que son típicas en los tradicionales mercados de Navidad de Europa.
"Las familias acuden al llamado ‘jardín de invierno’ para visitar los más de cien puestos que lo componen. En ellos se vende artesanía y se puede encontrar productos gastronómicos de más de 100 países de todo el mundo", señala Natalie Lindo.
"Para mí, siempre que se habla de Navidad, pienso en algo como Papá Noel, la nieve, el trineo y demás. El propio Dubái, que hace posible que este tipo de ambiente llegue a un desierto, resulta impresionante", señalan los progenitores de la familia Salha, residentes en Dubái.
"En Dubái, se puede disfrutar de una Navidad ‘blanca’ si se quiere. Los chalés de estilo alpino del Hotel Kempinski, en el Centro Comercial de los Emiratos, ofrecen vistas directas a las pistas interiores de esquí, que cuentan con una gruta y con elfos. Aunque no sea muy aficionado a las celebraciones navideñas, es difícil no dejarse envolver por un espíritu de alegría", concluye la periodista de Euronews.
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