LAS TRES REVOLUCIONES DEL ENVEJECIMIENTO (II) Si lo puedes evitar, no te hagas viejo siendo pobre, ignorante o falto de redes sociales de apoyo. Tener adecuados ingresos económicos, educación y apoyos sociales predice una experiencia relativamente positiva al final de la vida.
A FORTUNADAMENTE, la revolución demográfica ha coincidido con una revolución de la información y el conocimiento acerca de los procesos del envejecimiento. A lo largo de la Historia de la Humanidad, para algunos el concepto de vejez ha sido signo de enfermedad y deterioro. Para otros, sin embargo, la vejez ha sido etapa de más conocimiento, de más sabiduría.
Es un error considerar que las personas mayores constituyen un colectivo homogéneo, independiente del resto de la sociedad, separado como grupo, con características propias y comunes. Aunque a largo plazo todos estamos muertos, llegamos al final de la vida por distintos caminos, tanto desde el punto de vista biológico como sociológico. De ahí la heterogeneidad de los procesos de envejecimiento
Sobre el envejecimiento de la persona no solamente influyen factores vinculados a la edad, sino también otros relacionados con su entorno social e histórico y con sus experiencias vitales. De esta manera, el envejecimiento aparece como un proceso complejo
Preparamos nuestro bienestar en la vejez antes de ser viejo. Si lo puedes evitar, no te hagas viejo siendo pobre, ignorante o falto de redes sociales de apoyo. Tener adecuados ingresos económicos, educación y apoyos sociales predice una experiencia relativamente positiva al final de la vida.
Y si quieres comprender el envejecimiento, intenta cambiarlo. Esto no significa que declaremos abierta la temporada de las personas mayores para demostrar su capacidad de cambio por el mero hecho de demostrar esta capacidad.
La vida es un crecimiento permanente, pero, a su vez, un declive progresivo hasta llegar a la muerte de la persona mayor, siendo el envejecimiento un hecho natural e inevitable inherente a toda persona humana, universal y a la vez individual; un proceso dinámico, gradual e inevitable, constante, irregular, irreversible, asincrónico. Es una parte más del crecimiento del ser humano como lo es la niñez, la adolescencia o la adultez. El hombre, como ser vivo, tiene una sola alternativa: envejecer y/o morir. Sólo la muerte anticipada puede evitar el envejecimiento.
Cada vez hay más personas que llegan y viven el envejecimiento con un grado mejor de salud y lucidez, con energías suficientes para desarrollar actividades. Y esto es importante si tenemos en cuenta que se puede tener por delante 20 a 30 años más de vida después de la jubilación. De hay que hablemos del desafío que supone para las personas mayores considerar al envejecimiento, no como una etapa final, sino como una etapa más del crecimiento humano, diseñando para ella un proyecto de vida y no de muerte.
Es importante poner de relieve algunas formas de pensar con respecto a la etapa de la vida que conocemos como vejez, que son posiciones equivocadas con respecto al envejecimiento. Señalamos algunas de ellas: tener en cuenta sólo la edad para definir a una persona como mayor, sin tener presente otros parámetros de tipo funcional o psicológico; no ser considerado el envejecimiento como un proceso más dentro del crecimiento humano; que la sociedad, con sus pautas, sus mitos y sus prejuicios, dificulta que las personas mayores sean consideradas como componentes activos en el ámbito social; que todas las personas mayores son iguales por el simple hecho de la jubilación; que plantear el tema de la actividad de los mayores es un contrasentido, ya que a primera vista se oponen dos términos: mayor (jubilado) y actividad, y adoptar una postura negativa después de la jubilación en lugar de una actitud activa preparándose y educándose el mayor para nuevos roles que le permitan su integración social. De ahí la tesis del 'envejecimiento activo'. En definitiva, formas erróneas de enfocar el envejecimiento.
En el siglo XXI no se puede afrontar el envejecimiento de la población mediante la búsqueda de soluciones inexistentes que la hagan desaparecer, sino que son necesarios planteamientos innovadores de adaptación. De ahí la revolución de las expectativas en esta etapa de la vida.
ENRIQUE POZÓN LOBATO
DOCTOR EN DERECHO,
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y VETERINARIA
El comercio digital
A FORTUNADAMENTE, la revolución demográfica ha coincidido con una revolución de la información y el conocimiento acerca de los procesos del envejecimiento. A lo largo de la Historia de la Humanidad, para algunos el concepto de vejez ha sido signo de enfermedad y deterioro. Para otros, sin embargo, la vejez ha sido etapa de más conocimiento, de más sabiduría.
Es un error considerar que las personas mayores constituyen un colectivo homogéneo, independiente del resto de la sociedad, separado como grupo, con características propias y comunes. Aunque a largo plazo todos estamos muertos, llegamos al final de la vida por distintos caminos, tanto desde el punto de vista biológico como sociológico. De ahí la heterogeneidad de los procesos de envejecimiento
Sobre el envejecimiento de la persona no solamente influyen factores vinculados a la edad, sino también otros relacionados con su entorno social e histórico y con sus experiencias vitales. De esta manera, el envejecimiento aparece como un proceso complejo
Preparamos nuestro bienestar en la vejez antes de ser viejo. Si lo puedes evitar, no te hagas viejo siendo pobre, ignorante o falto de redes sociales de apoyo. Tener adecuados ingresos económicos, educación y apoyos sociales predice una experiencia relativamente positiva al final de la vida.
Y si quieres comprender el envejecimiento, intenta cambiarlo. Esto no significa que declaremos abierta la temporada de las personas mayores para demostrar su capacidad de cambio por el mero hecho de demostrar esta capacidad.
La vida es un crecimiento permanente, pero, a su vez, un declive progresivo hasta llegar a la muerte de la persona mayor, siendo el envejecimiento un hecho natural e inevitable inherente a toda persona humana, universal y a la vez individual; un proceso dinámico, gradual e inevitable, constante, irregular, irreversible, asincrónico. Es una parte más del crecimiento del ser humano como lo es la niñez, la adolescencia o la adultez. El hombre, como ser vivo, tiene una sola alternativa: envejecer y/o morir. Sólo la muerte anticipada puede evitar el envejecimiento.
Cada vez hay más personas que llegan y viven el envejecimiento con un grado mejor de salud y lucidez, con energías suficientes para desarrollar actividades. Y esto es importante si tenemos en cuenta que se puede tener por delante 20 a 30 años más de vida después de la jubilación. De hay que hablemos del desafío que supone para las personas mayores considerar al envejecimiento, no como una etapa final, sino como una etapa más del crecimiento humano, diseñando para ella un proyecto de vida y no de muerte.
Es importante poner de relieve algunas formas de pensar con respecto a la etapa de la vida que conocemos como vejez, que son posiciones equivocadas con respecto al envejecimiento. Señalamos algunas de ellas: tener en cuenta sólo la edad para definir a una persona como mayor, sin tener presente otros parámetros de tipo funcional o psicológico; no ser considerado el envejecimiento como un proceso más dentro del crecimiento humano; que la sociedad, con sus pautas, sus mitos y sus prejuicios, dificulta que las personas mayores sean consideradas como componentes activos en el ámbito social; que todas las personas mayores son iguales por el simple hecho de la jubilación; que plantear el tema de la actividad de los mayores es un contrasentido, ya que a primera vista se oponen dos términos: mayor (jubilado) y actividad, y adoptar una postura negativa después de la jubilación en lugar de una actitud activa preparándose y educándose el mayor para nuevos roles que le permitan su integración social. De ahí la tesis del 'envejecimiento activo'. En definitiva, formas erróneas de enfocar el envejecimiento.
En el siglo XXI no se puede afrontar el envejecimiento de la población mediante la búsqueda de soluciones inexistentes que la hagan desaparecer, sino que son necesarios planteamientos innovadores de adaptación. De ahí la revolución de las expectativas en esta etapa de la vida.
ENRIQUE POZÓN LOBATO
DOCTOR EN DERECHO,
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y VETERINARIA
El comercio digital
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