por Anna Bosch el 30 Ene 2009
Esta semana el periodista Al Kamen del Washington Post ironizó* sobre el ansia de los mandatarios extranjeros por echarse un Obama a la boca, me explico, por poder hacer alguna conexión personal o política con Obama para ver si así se les pega algo de la extraordinaria popularidad de que, de momento, goza el presidente de los Estados Unidos. Ponía como ejemplo los comunicados de los gobiernos alemán y francés contando que el presidente Obama había llamado por teléfono a la canciller Angela Merkel y al presidente Nicolas Sarkozy.
El teléfonoRobert Gibbs, el portavoz de la Casa Blanca (y uno de los brujos de la exitosa campaña de Barack Obama), empieza sus ruedas de prensa diarias contando a quién ha llamado el Presidente. Si no me fallan las notas que he ido tomando, el orden de llamadas ha sido éste: el primer día, los cuatro gobiernos más directamente implicados en el proceso de paz de Oriente Próximo: Israel, Autoridad Nacional Palestina, Egipto y Jordania.La siguiente ronda de llamadas fue para el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, para el rey Abdulah de Arabia Saudí y para el primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown. En la siguiente ronda, Angela Merkel (Alemania), Dmitri Medvedev (Rusia) y Nicolas Sarkozy (Francia). Y en la siguiente, Kevin Rudd (Australia) y Álvaro Uribe (Colombia). Ayer miércoles fue el turno del presidente Motlanthe, de Sudáfrica y del primer ministro Aso, de Japón.
El Air Force OneMucho más interés que las llamadas despiertan los viajes y las visitas. Sabemos que la tradición manda que Canadá y México sean los primeros países que visite el Presidente de los EEUU. Para Canadá ya hay fecha, 19 de febrero. Para México, no, pero recordemos que una semana antes de tomar posesión del cargo Barack Obama se entrevistó con Felipe Calderón aquí en Washington.
El Washington Post publicaba hoy un artículo sobre citas ya programadas y apuestas. Programadas están la cumbre del G-20 en Londres el 2 de abril y la cumbre de la OTAN en Estrasburgo el 3 y 4 de abril, lo que da pie a pensar que, ya puestos, incluirá esos días alguna otra escala europea.
En la campaña Obama prometió que visitaría un país de religión musulmana en los 100 primeros días de su presidencia, pero no se sabe cuál y las apuestas pasan por Malasia, Indonesia y Egipto.
Cuenta el Post que hay congresistas que lo están presionando para que visite Haiti y Kosovo.
Las visitasEn cuanto a las invitaciones a la Casa Blanca, el Post no da pistas, sólo dice que es una práctica común que si no puedes o no quieres ir a determinados países, invitas a sus líderes para que vengan y dejas el viaje para otro momento más oportuno.
Joe, ve túY como ya predijo en la campaña Bill Clinton, las fuentes consultadas por el Post indican que con la que está cayendo en casa (la crisis/recesión/¿depresión? económica) el presidente no estará para ir paseándose por ahí. La urgencia está aquí y le dejará los viajes al vicepresidente, Joe Biden, quien por otra parte ha acumulado como senador mucha experiencia -y creo que gusto- en política exterior.
P.D. Rod Blagojevich (el que puso a subasta el escaño de senador de Barack Obama) ya no es gobernador de Illinois. El Senado del estado lo ha destituido este jueves por el procedimiento de impeachment por unanimidad, también lo han inhabilitado para cualquier cargo público en Illinois.
(*)Tell Me More, Tell Me MoreWith Obama winning soaring approval ratings around the world, foreign leaders can only hope to catch a little of his pixie dust, our colleague Glenn Kessler reports. After all, their own approval ratings are down somewhere around 50 percent, while Obama's are sky-high. So it only can help to show you are working closely with the world's most popular politician. (Bush's approval ratings overseas, by contrast, were most always lower than those of any local leader, so helping him could only hurt you.)Case in point: the pro forma announcements of presidential phone calls. Obama called both German Chancellor Angela Merkel and French President Nicolas Sarkozy yesterday, and the overseas accounts of those calls is far more laudatory and more detailed than such missives released during the Bush presidency, using words such as "hailed," "courageous," "warm," "friendly" and "trust." The effusive French news release noted the "warm conversation, which lasted half an hour," and the German release, which didn't have a precise length of the chat, noted that it was "in-depth." Al Kamen. Washington Post, 27 de enero, 2009
TVE desde Washington
Esta semana el periodista Al Kamen del Washington Post ironizó* sobre el ansia de los mandatarios extranjeros por echarse un Obama a la boca, me explico, por poder hacer alguna conexión personal o política con Obama para ver si así se les pega algo de la extraordinaria popularidad de que, de momento, goza el presidente de los Estados Unidos. Ponía como ejemplo los comunicados de los gobiernos alemán y francés contando que el presidente Obama había llamado por teléfono a la canciller Angela Merkel y al presidente Nicolas Sarkozy.
El teléfonoRobert Gibbs, el portavoz de la Casa Blanca (y uno de los brujos de la exitosa campaña de Barack Obama), empieza sus ruedas de prensa diarias contando a quién ha llamado el Presidente. Si no me fallan las notas que he ido tomando, el orden de llamadas ha sido éste: el primer día, los cuatro gobiernos más directamente implicados en el proceso de paz de Oriente Próximo: Israel, Autoridad Nacional Palestina, Egipto y Jordania.La siguiente ronda de llamadas fue para el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, para el rey Abdulah de Arabia Saudí y para el primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown. En la siguiente ronda, Angela Merkel (Alemania), Dmitri Medvedev (Rusia) y Nicolas Sarkozy (Francia). Y en la siguiente, Kevin Rudd (Australia) y Álvaro Uribe (Colombia). Ayer miércoles fue el turno del presidente Motlanthe, de Sudáfrica y del primer ministro Aso, de Japón.
El Air Force OneMucho más interés que las llamadas despiertan los viajes y las visitas. Sabemos que la tradición manda que Canadá y México sean los primeros países que visite el Presidente de los EEUU. Para Canadá ya hay fecha, 19 de febrero. Para México, no, pero recordemos que una semana antes de tomar posesión del cargo Barack Obama se entrevistó con Felipe Calderón aquí en Washington.
El Washington Post publicaba hoy un artículo sobre citas ya programadas y apuestas. Programadas están la cumbre del G-20 en Londres el 2 de abril y la cumbre de la OTAN en Estrasburgo el 3 y 4 de abril, lo que da pie a pensar que, ya puestos, incluirá esos días alguna otra escala europea.
En la campaña Obama prometió que visitaría un país de religión musulmana en los 100 primeros días de su presidencia, pero no se sabe cuál y las apuestas pasan por Malasia, Indonesia y Egipto.
Cuenta el Post que hay congresistas que lo están presionando para que visite Haiti y Kosovo.
Las visitasEn cuanto a las invitaciones a la Casa Blanca, el Post no da pistas, sólo dice que es una práctica común que si no puedes o no quieres ir a determinados países, invitas a sus líderes para que vengan y dejas el viaje para otro momento más oportuno.
Joe, ve túY como ya predijo en la campaña Bill Clinton, las fuentes consultadas por el Post indican que con la que está cayendo en casa (la crisis/recesión/¿depresión? económica) el presidente no estará para ir paseándose por ahí. La urgencia está aquí y le dejará los viajes al vicepresidente, Joe Biden, quien por otra parte ha acumulado como senador mucha experiencia -y creo que gusto- en política exterior.
P.D. Rod Blagojevich (el que puso a subasta el escaño de senador de Barack Obama) ya no es gobernador de Illinois. El Senado del estado lo ha destituido este jueves por el procedimiento de impeachment por unanimidad, también lo han inhabilitado para cualquier cargo público en Illinois.
(*)Tell Me More, Tell Me MoreWith Obama winning soaring approval ratings around the world, foreign leaders can only hope to catch a little of his pixie dust, our colleague Glenn Kessler reports. After all, their own approval ratings are down somewhere around 50 percent, while Obama's are sky-high. So it only can help to show you are working closely with the world's most popular politician. (Bush's approval ratings overseas, by contrast, were most always lower than those of any local leader, so helping him could only hurt you.)Case in point: the pro forma announcements of presidential phone calls. Obama called both German Chancellor Angela Merkel and French President Nicolas Sarkozy yesterday, and the overseas accounts of those calls is far more laudatory and more detailed than such missives released during the Bush presidency, using words such as "hailed," "courageous," "warm," "friendly" and "trust." The effusive French news release noted the "warm conversation, which lasted half an hour," and the German release, which didn't have a precise length of the chat, noted that it was "in-depth." Al Kamen. Washington Post, 27 de enero, 2009
TVE desde Washington
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