El organismo internacional expuso que la escasa cobertura en pensiones para la vejez orilla a las familias a convertirse en una de las principales fuentes de protección para las personas de la tercera edad.
MÉXICO.- Para el año 2010 se estima que en América Latina y el Caribe cada 40 personas de la tercera edad dependerán de 100 personas en edad de trabajar, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Por lo anterior destacó el organismo es imprescindible desarrollar y consolidar modelos de pensiones que permitan abarcar a la población históricamente excluida de los mecanismos formales de ahorro para la vejez.
En la publicación “La Profesión Social de Cara al Futuro”, el organismo internacional expuso que la escasa cobertura en pensiones para la vejez, orilla a las familias a convertirse en una de las principales fuentes de protección para las personas de la tercera edad.
Sin embargo, la CEPAL señaló que si bien las soluciones familiares resultan un valioso aporte en favor de las personas de la tercera edad, deberían ser el resultado de una opción hacia este sector de la población y no de la necesidad.
Agregó que la precaria estructura en los mercados laborales de la región tiende a trasladarse al ámbito de la seguridad social contributiva por medio de bajas tasas de aporte y una estrecha relación entre el tipo de inserción laboral y la capacidad contributiva de las personas.
“En la medida en que las pensiones otorgadas por los sistemas contributivos dependen de la capacidad de realizar aportes regulares a lo largo de la vida, una modesta participación contributiva se traduce en una cobertura limitada o de escaza calidad”, señaló la CEPAL.
Lo anterior, dijo, resalta la trascendencia de extender la cobertura a través de los sistemas no contributivos de pensiones.
Añadió, que los sistemas contributivos de pensiones en América, tradicionalmente organizados en esquemas de reparto son cuestionados entre otros elementos por la dificultad para enfrentar cambios demográficos y legislativos.
Asimismo, por la importante vulnerabilidad de los fondos de reserva a favor de cuestiones políticas, entre otras causas, considerables subsidios que suelen ser poco transparentes y que pueden afectar la solvencia del sistema de pensiones.
Fuente: Milenio.com
MÉXICO.- Para el año 2010 se estima que en América Latina y el Caribe cada 40 personas de la tercera edad dependerán de 100 personas en edad de trabajar, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Por lo anterior destacó el organismo es imprescindible desarrollar y consolidar modelos de pensiones que permitan abarcar a la población históricamente excluida de los mecanismos formales de ahorro para la vejez.
En la publicación “La Profesión Social de Cara al Futuro”, el organismo internacional expuso que la escasa cobertura en pensiones para la vejez, orilla a las familias a convertirse en una de las principales fuentes de protección para las personas de la tercera edad.
Sin embargo, la CEPAL señaló que si bien las soluciones familiares resultan un valioso aporte en favor de las personas de la tercera edad, deberían ser el resultado de una opción hacia este sector de la población y no de la necesidad.
Agregó que la precaria estructura en los mercados laborales de la región tiende a trasladarse al ámbito de la seguridad social contributiva por medio de bajas tasas de aporte y una estrecha relación entre el tipo de inserción laboral y la capacidad contributiva de las personas.
“En la medida en que las pensiones otorgadas por los sistemas contributivos dependen de la capacidad de realizar aportes regulares a lo largo de la vida, una modesta participación contributiva se traduce en una cobertura limitada o de escaza calidad”, señaló la CEPAL.
Lo anterior, dijo, resalta la trascendencia de extender la cobertura a través de los sistemas no contributivos de pensiones.
Añadió, que los sistemas contributivos de pensiones en América, tradicionalmente organizados en esquemas de reparto son cuestionados entre otros elementos por la dificultad para enfrentar cambios demográficos y legislativos.
Asimismo, por la importante vulnerabilidad de los fondos de reserva a favor de cuestiones políticas, entre otras causas, considerables subsidios que suelen ser poco transparentes y que pueden afectar la solvencia del sistema de pensiones.
Fuente: Milenio.com
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