La educación en el adulto es un proceso saludable para trabajar el autodesarrollo, las potencialidades, la autovaloración, el autoconocimiento, todo lo referente a la esfera cognoscitiva y afectiva, lo que propicia bienestar.
"Eres más allá de tus anteojos, tus cabellos blancos o tu piel sin brillo: eres entre nosotros".
Tradicionalmente la edad cronológica ha sido el parámetro que determina el inicio de la vejez, lo cual no constituye es medida para determinar cuán productivo y capaz puede ser un sujeto tanto para sí mismo como con su familia y la sociedad. Por eso, es importante advertir, que el adulto mayor presentará menor deterioro de sus facultades intelectuales siempre y cuando se mantenga activo y productivo, cualquiera que sea la actividad laboral que realice.
Se ha llegado a considerar, sin embargo, que los elementos conformadores de identidad son tomados de los prejuicios negativos que la cultura como tendencia, ha reservado para la vejez. “Soy viejo porque ya me queda menos, soy inútil, incapaz, retirado, final.”
Terrible equívoco, como todo lo devenido de prejuicios.El adulto mayor debe aprender a valorarse como un individuo que posee un cúmulo preciado de experiencia que puede trasmitir a los jóvenes en el interactuar diario. Debe dársele la oportunidad de seguir siendo parte del sistema productivo en actividades que le permitan sentirse útil.
Y en ese sentido, la educación permanece activa, aún cuando no pertenezca a un sistema sistematizado o gracias a ello, la autonomía de opciones se incrementa cada vez más.La familia como red social primaria es esencial en cualquier etapa de la vida, es “el primer recurso y el ultimo refugio”, por tanto, ella como grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad, constituye un determinante importante para el desempeño de los miembros adultos mayores en sus diversos roles sociales.
Que el adulto mayor no pierda su autoestima será el resultado del funcionamiento social. Así es que Fernando González Rey plantea: “Desde nuestro punto de vista la autovaloración es un subsistema de la personalidad que incluye un conjunto de necesidades y motivos, junto con diversas formas de manifestaciones conscientes, la forma esencial en que se manifiestan los elementos integrantes de la autovaloración es un concepto preciso y generalizado del sujeto sobre sí mismo que integra un conjunto de cualidades, capacidades, intereses que participan activamente en la gratificación de los motivos integrantes de la tendencia orientadora de la personalidad, o sea, que están comprometidos en la realización de las aspiraciones más significativas de la persona.
En este sentido el contenido de la autovaloración está emocionalmente comprometido con las principales necesidades y motivos de la personalidad y constituye expresión de los mismos".La educación en la tercera edad debe partir de que sea ofrecida para conservar la autosuficiencia, la adaptación social, forma de mantener el vínculo con el desarrollo social actual. Sentirse informado, como ser de su tiempo sobre la evolución del mundo actual. Se debe tener en cuenta la profundización en la búsqueda de métodos idóneos para trasmitir mensajes que enseñen y eduquen, ajustados a esa etapa. Además de esto, debe demostrarse que la posibilidad de aprender en el hombre existe a lo largo de toda la vida.
Mónica Maud de Sánchez.
Profesora de Castellano, Literatura y Latín. Escritora.
Fuente: Nuevo diarioweb de Santiago del estero, Argentina
"Eres más allá de tus anteojos, tus cabellos blancos o tu piel sin brillo: eres entre nosotros".
Tradicionalmente la edad cronológica ha sido el parámetro que determina el inicio de la vejez, lo cual no constituye es medida para determinar cuán productivo y capaz puede ser un sujeto tanto para sí mismo como con su familia y la sociedad. Por eso, es importante advertir, que el adulto mayor presentará menor deterioro de sus facultades intelectuales siempre y cuando se mantenga activo y productivo, cualquiera que sea la actividad laboral que realice.
Se ha llegado a considerar, sin embargo, que los elementos conformadores de identidad son tomados de los prejuicios negativos que la cultura como tendencia, ha reservado para la vejez. “Soy viejo porque ya me queda menos, soy inútil, incapaz, retirado, final.”
Terrible equívoco, como todo lo devenido de prejuicios.El adulto mayor debe aprender a valorarse como un individuo que posee un cúmulo preciado de experiencia que puede trasmitir a los jóvenes en el interactuar diario. Debe dársele la oportunidad de seguir siendo parte del sistema productivo en actividades que le permitan sentirse útil.
Y en ese sentido, la educación permanece activa, aún cuando no pertenezca a un sistema sistematizado o gracias a ello, la autonomía de opciones se incrementa cada vez más.La familia como red social primaria es esencial en cualquier etapa de la vida, es “el primer recurso y el ultimo refugio”, por tanto, ella como grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad, constituye un determinante importante para el desempeño de los miembros adultos mayores en sus diversos roles sociales.
Que el adulto mayor no pierda su autoestima será el resultado del funcionamiento social. Así es que Fernando González Rey plantea: “Desde nuestro punto de vista la autovaloración es un subsistema de la personalidad que incluye un conjunto de necesidades y motivos, junto con diversas formas de manifestaciones conscientes, la forma esencial en que se manifiestan los elementos integrantes de la autovaloración es un concepto preciso y generalizado del sujeto sobre sí mismo que integra un conjunto de cualidades, capacidades, intereses que participan activamente en la gratificación de los motivos integrantes de la tendencia orientadora de la personalidad, o sea, que están comprometidos en la realización de las aspiraciones más significativas de la persona.
En este sentido el contenido de la autovaloración está emocionalmente comprometido con las principales necesidades y motivos de la personalidad y constituye expresión de los mismos".La educación en la tercera edad debe partir de que sea ofrecida para conservar la autosuficiencia, la adaptación social, forma de mantener el vínculo con el desarrollo social actual. Sentirse informado, como ser de su tiempo sobre la evolución del mundo actual. Se debe tener en cuenta la profundización en la búsqueda de métodos idóneos para trasmitir mensajes que enseñen y eduquen, ajustados a esa etapa. Además de esto, debe demostrarse que la posibilidad de aprender en el hombre existe a lo largo de toda la vida.
Mónica Maud de Sánchez.
Profesora de Castellano, Literatura y Latín. Escritora.
Fuente: Nuevo diarioweb de Santiago del estero, Argentina
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