Rafael Puyol regresó ayer por espacio de unas horas a su ciudad natal, Gijón, para hablar de España como un país que envejece inexorablemente y para advertir de que «aún estamos a tiempo de aliviar lo que puede ser un gran problema social». El que fuera rector de la Universidad Complutense de Madrid aseguró que «aunque la vejez es una conquista social, tiene sus inconvenientes y dos de ellos serán, el elevado coste del gasto sanitario que generará esa situación, y las dificultades que se encontrará el Estado para hacer frente al elevado número de pensiones».
El panorama a corto plazo es desolador, pero advierte el doctor en Geografía que aún «hay remedios». El más importante, indica, «el abastecimiento del mercado laboral. Hay que disminuir la tasa de desempleo y las diferencias entre hombres y mujeres. Hay que prolongar la edad de jubilación y evidentemente contar con mano de obra inmigrante».
Mayores activos
Sólo así, el sistema español podrá sobrellevar las dificultades que se avecinan. «Estamos hablando con un horizonte señalado en 2020 cuando una cantidad enorme de personas procedentes del llamado 'baby boom' español van a desembarcar en la jubilación y, aunque el Gobierno es optimista con respecto al sistema de pensiones, yo no lo soy». De ahí que otra apuesta de Puyol sea «la capitalización de las pensiones, Es necesario que ahorremos y contemos con nuestro dinero para un futuro».
Pero, ¿cómo convencer al español medio de que sus dineros están seguros en las entidades bancarias cuando éstas acaban de ser las primeras víctimas de la actual crisis económica».
«Difícilmente, pero hay que tener en cuenta que los políticos son cortoplacistas y sólo atienden a sus presupuestos anuales o, como mucho, a sus cuatro años de legislatura. Nosotros, los investigadores, tenemos la obligación moral de denunciar la situación y de aportar nuestras ideas».
Y es que, como destaca Puyol, los incentivos a la natalidad de poco han servido dado que «una mujer española debería tener siete hijos para que pudiéramos hablar de solventar el problema de las pensiones, algo que dista mucho de ser posible».
Finalmente, Puyol recordó que la experiencia activa, es decir, el prolongamiento de la edad laboral, debe tenerse muy en cuenta.
El Comercio Digital
«Tendemos a dejar de lado a los mayores y en ese sentido creo que es necesario un cambio de mentalidad. La vejez es una conquista social que nos enriquece a todos, tendrá sus inconvenientes, pero, a pesar de que los mayores sean apartados de la vida laboral administrativamente no hay mayor activo que un mayor activo».
«Tendemos a dejar de lado a los mayores y en ese sentido creo que es necesario un cambio de mentalidad. La vejez es una conquista social que nos enriquece a todos, tendrá sus inconvenientes, pero, a pesar de que los mayores sean apartados de la vida laboral administrativamente no hay mayor activo que un mayor activo».
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