La Justicia chilena ordenó este martes la ejecución de las sentencias contra ex jerarcas de la secta alemana Colonia Dignidad. Las penas van de cinco a 11 años de cárcel por delitos de abusos sexuales y secuestro.
"Este es el minuto final a estos crímenes atroces cometidos en Chile por ciudadanos alemanes en complicidad con chilenos", declare el abogado querellante en el caso, Hernán Fernández, a Radio Cooperativa, al conocer la decisión de los tribunales chilenos. Es "la hora final de estos jerarcas que durante 50 años vivieron en la impunidad y cometieron delitos contra tantas víctimas", añadió el abogado.
El juez especial para la causa, Hernán González, comenzó este martes a notificar a los afectados que se encuentran en Chile.
Colonia Dignidad, un terreno de 17.000 hectáreas, fue fundada en 1961 por el ex piloto nazi Paul Schaefer y llegó a constituir un "Estado dentro del Estado", como admitió en 1991 el entonces president chileno, Patricio Aylwin. Con redes con empresarios, políticos y la dictadura de Augusto Pinochet, Colonia Dignidad operó como campo de torturas, centro de fabricación de armas químicas y poseyó aeropuertos, hospitales y escuelas propias.
Los condenados
Los condenados a penas efectivas de cárcel, que deberán además enfrentar el pago de indemnizaciones civiles, son Gerhard Mücke (11 años de prisión), Günther Schaffrik (11 años), Hartmut Hopp (5 años), Kurt Schnellenkamp (5 años), Gerd Seewald (5 años) y Dennys Ricardo Alvear (5 años).
Cuatro de ellos se entregaron este martes, según fuente judiciales, para cumplir en prisión las sentencias por su complicidad en las violaciones y abusos sexuales de menores cometidos por Paul Schaefer.
Jerarca prófugo
Hartmut Hopp, uno de los principales jerarcas de Colonia Dignidad, se fugó en cambio a Alemania en mayo de 2011, donde está siendo investigado por la fiscalía de Krefeld, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia. En agosto y octubre de ese mismo año se presentaron tres denuncias criminales contra Hopp. Una de ellas es por abusos sexuales, otra por lesiones por dar sistemáticamente medicación a los miembros de la secta y otra por el asesinato de tres personas, encontradas en las fosas comunes de Colonia Dignidad.
A los jerarcas sobrevivientes de Dignidad (Schaefer murió en 2010) se suman una serie de cómplices y encubridores. La Justicia chilena condenó a otros diez responsables de la Colonia Dignidad, aunque se les dio el beneficio de libertad vigilada.
El cierre de este y otros juicios ligados a esta secta obligará además a la Justicia chilena a hacer públicos los 40.000 archivos secretos que el juez del caso, Jorge Zepeda, encontró en los sótanos del recinto.
DW
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