El objeto caído sobre los Urales tenía unos 10 metros de diámetro. Los expertos explican que es “totalmente normal” que no lo vieran llegar con la tecnología actual
La caída de un meteorito en el centro de Rusia esta mañana, que haherido a 1.200 personas por la rotura de cristales, ha cogido a todo el mundo por sorpresa. La mayoría de expertos en objetos de este tipo esperaban relajados para observar la pasada esta noche del asteroide 2012 DA14, que cruzará a unos 28.000 kilómetros de la Tierra. A cambio se han desayunado con confusas noticias de una bola de fuego cruzando el cielo de la región rusa de Cheliábinsk.
Ningún centro de vigilancia había detectado la llegada del meteorito ruso y, de hecho, los expertos señalan que es “totalmente normal” que no se conociera la llegada del mismo. Aunque aún no se han dado datos científicos sólidos sobre el tamaño y las características del meteorito, los vídeos apuntan a que este cuerpo era demasiado pequeño como para ser detectado con la tecnología actual.
Imagen de la estela del meteorito, en el cielo Chelyabinsk, captada por una vecina en Twitter. / @Leragoddess
“Yo diría que el cuerpo que ha caído sobre Rusia tenía unos 10 metros de largo”, explica a Materia Detlef Koschny, responsable del programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOS en inglés), de la Agencia Espacial Europea (ESA). La ESA ha confirmado que se trata de un meteorito “ya que un satélite meteorológico ha hecho una foto de la bola de fuego desde el espacio”, asegura Koschny. Para hacerse una idea de la magnitud, el meteorito que causó el evento Tunguska en 1908, también caído en Rusia, tenía unos 40 metros de diámetro. El meteorito se desintegró en la atmósfera generando una onda expansiva unas 185 veces más potente que la bomba nuclear caída sobre Hiroshima.
Mucho menos se sabe del meteorito de Cheliabinsk. La agencia espacial rusa ha dicho que el cuerpo ha llegado a una velocidad de 30 kilómetros por segundo, informa Reuters. La entrada ha generado una explosión sónica que ha reventado los cristales de muchas casas. El impacto ha herido a 1.200 personas, 200 de ellas niños. Las autoridades calculan que el impacto ha dañado unos 300 edificios dejando daños por valor de 30 millones de dólares [23 millones de euros]. Uno de los fragmentos se estrelló en el lago helado de Cherbakul, abriendo un agujero de varios metros.
La Academia de Ciencias de Rusia ha dicho que el cuerpo pesaba 10 toneladas, según AP. Cálculos posteriores apuntan a que el impacto del meteorito ruso es el mayor registrado desde Tunguska, hace más de 100 años, y habría liberado cientos de kilotones de energía, según la NASA. Basados en su trayectoria, los expertos de la agencia espacial de EEUU calculan que el objeto tendría unos 15 metros de largo y pesaría 7.000 toneladas.
La caída del meteorito ruso ha pillado a Koschny y otros expertos mundiales reunidos en Viena para intentar fijar una política común sobre cómo actuar cuando casos como este suceden. Se trata de una reunión del Comité para los Usos Pacíficos del Espacio Exterior (CUPUOS, en inglés), dependiente de la ONU. La ESA trabaja ya en la creación de una nueva red de seguimiento de objetos cercanos a la Tierra que podría detectar cuerpos como el de Rusia con un par de días de antelación. “Deberíamos tener la posibilidad de ver este tipo de objetos con antelación porque permitiría reducir daños personales”, asegura Koschny.
Impactos en zonas pobladas
Pero él mismo resalta que no hay que exagerar los riesgos. Meteoritos como el caído en Rusia llegan a la Tierra “cada pocas semanas”, señala José Luis Galache, que es astrónomo en el MPC (Minor Planet Center) de la Unión Astronómica Internacional, que tiene sede en la Universidad de Harvard (EEUU). Se trata de uno de los mejores centros internacionales para el seguimiento de NEOS.
Sólo un 1% de la Tierra está poblado, por eso es poco probable que la caída de estos cuerpos cause algún herido, señala. La inmensa mayoría de estos cuerpos caen sobre el mar o zonas remotas y muchos de ellos pasan totalmente desapercibidos a ojos humanos. Sin embargo Koschny calcula que eventos como el de Rusia suceden “cada pocos años”. Por ahora no hay pruebas fehacientes de que nadie haya muerto por la caída de un meteorito, según los expertos. Sí ha habido casos de cuerpos que han destrozado coches o incluso han caído sobre personas causando heridas.
Agujero en el hielo abierto por el impacto del meteorito en el lago Cherbakul. / Andrey Orlov
Las autoridades políticas no son ajenas al riesgo. La NASA recibió la orden del Congreso de EEUU de vigilar los objetos cercanos a la Tierra de más de 100 metros de diámetro. Según los cálculos del equipo hay unos 20.000 objetos de este tamaño, pero sólo se han identificado 6.000. Para detectar objetos como el de Rusia haría falta instalar telescopios muchos más potentes, una “importante inversión” que dada la pequeña probabilidad de daño tal vez “no merezca la pena construir”, opina Galache.
Una de las grandes incógnitas de hoy es si el meteorito de Cheliábinsk es parte del asteroide 2012 DA14. Es este un cuerpo de entre 40 y 60 metros de diámetro. La mayoría de expertos coinciden en que uno y otro evento no tienen nada que ver. “La bola de fuego de Rusia llevaba una trayectoria de norte a este y el asteroide 2012 DA14 lleva dirección sur, por lo que probablemente no estén relacionados”, dice Koschny. La NASAha confirmado esta misma tarde que la trayectoria del meteorito ruso “es significativamente diferente” a la del asteroide 2012 DA14. “En los vídeos, el meteorito pasa de izquierda a derecha frente al sol, que está saliendo, lo que significa que viajaba de norte a sur. La trayectoria del asteroide 2012 DA14 es en la dirección opuesta”.
Actualización 20:44 (GMT+1) Esta noticia ha sido modificada para incluir nuevos datos sobre heridos y daños causados por el impacto
Actualización 21:08 (GMT+1) Esta noticia ha sido modificada para incluir nuevos datos sobre el tamaño y potencia del meteorito aportada por la NASA
La diferencia entre meteoroide y meteorito
Jesús Martínez-Frías, investigador del Centro de Astrobiología de Madrid y experto en meteoritos, resalta que eventos como el de Rusia ejemplifican que los humanos estamos expuestos a posibles desastres llegados del espacio, al igual que lo estamos a fenómenos relacionados con la geología. “Cada día caen a la la Tierra entre 50 y 100 toneladas de material llegado desde el espacio, aunque la inmensa mayoría son fragmentos microscópicos”, asegura el experto.
En puridad, aún no se puede llamar meteorito a la roca que se ha desintegrado sobre Rusia. “Por ahora es un meteoroide y no se podrá considerar meteorito hasta que se recuperen fragmentos del mismo”, señala Martínez-Frías.
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