Pruebas de ADN confirman que restos humanos que fueron exhumados el año pasado efectivamente pertenecen a dos de los hijos del zar Nicolás II, dijeron autoridades en Rusia.
El gobernador de la región rusa de Sverdlovsk, Eduard Rossel, informó que, según el peritaje realizado en un laboratorio estadounidense, los fragmentos óseos son del zarévich Alekéi Nikoláyevich y de su hermana, la gran princesa María Nikolayevna.
Los restos fueron encontrados en la ciudad de Ekaterimburgo, cerca de la fosa donde fuera enterrada la familia imperial que la revolución bolchevique ordenó fusilar en 1918.
Toda la familia
Se espera que los restos sean enterrados junto a la tumba de la familia, que se encuentra desde 1998 en la catedral de San Pedro y San Pablo, en San Petersburgo.
Con la confirmación se resuelve uno de los misterios de la sangrienta revolución rusa, señaló el corresponsal en Moscú de la BBC, James Rodgers.
En 1918, el zar Nicolás II, su esposa, y sus cinco hijos fueron fusilados, pero cuando en 1991 -con el regimen soviético confinado a la historia- se abrió su tumba, no se encontraron los restos de dos de los hijos.
En 2007, un grupo de científicos informó que fragmentos óseos hallados en julio de ese año tenían alta probabilidad de ser los restos pérdidos.
"Ahora, por fin, hemos encontrado a toda la familia real", celebró el gobernador Rossel.
BBC
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