TRATAMIENTOS EN PANAMÁ. CIENCIA CONTRA NATURALEZA.
Existen diferentes tratamientos en el mercado local que podrían ayudar a ganar unos años al tiempo, pero sus elevados costos los hacen poco accesibles para la mayoría.
La batalla contra la vejez empieza a los 30 años, cuando el cuerpo empieza a dejar de producir ciertas hormonas, como las de crecimiento y la melatonina, que son esenciales para preservar la juventud física y mental del individuo. Esta realidad ha motivado que científicos de diferentes áreas de la medicina emprendan una búsqueda incesante por descubrir un tratamiento, medicamento o elixir que ayude a detener o retrasar el reloj biológico del ser humano. Aunque este objetivo no se ha logrado, no se puede negar que se han dado pasos gigantescos en este sentido, como el desarrollo de la llamada medicina antivejez, conocida mundialmente como antiaging.
Según explica el ex presidente de la Asociación Panameña de Dermatología, Raúl García de Paredes, este método no puede hacer que el ser humano deje de envejecer o lograr que una persona de 70 recobre la apariencia que tenía a los 30 años —como es el sueño de los investigadores y los pacientes— pero sí es capaz de lograr que el individuo llegue a la vejez con vitalidad, manteniendo un buen aspecto físico interno y externo.
Hasta hace unos años, estos procedimientos rejuvenecedores, que se encuentran en píldoras, inyectables o por medio de tratamientos con iones, no se hacían en Panamá y los interesados debían viajar al extranjero a buscarlos. Pero esto ha cambiado, actualmente en el mercado se ofrecen varios tipos de tratamientos.
Entre los más efectivos, según Aneth González, asesora de la Clínica Anti-Aging Store, están los inyectables. Estas inyecciones, explica, pueden ayudar a suplir al cuerpo de las hormonas que ha dejado de producir o estimular la producción de una de las hormonas más importantes del cuerpo: la de crecimiento.
Ahora, el doctor García de Paredes advierte que este tratamiento a pesar de ser bueno tiene dos desventajas: está contraindicado para la gran cantidad de pacientes diabéticos que existe en el país (principalmente los insulinodependientes), porque el tratamiento tiende a disparar los niveles de azúcar en la sangre.
Otro punto, agrega el médico, es que es poco accesible por su elevado costo. A esto, Aneth González menciona que el tratamiento vía intravenosa anual comprende cuatro inyectables y puede costar hasta dos mil 500 dólares y, a veces, el paciente requiere la colocación de ocho ampollas.
Fuente: prensa.com
Existen diferentes tratamientos en el mercado local que podrían ayudar a ganar unos años al tiempo, pero sus elevados costos los hacen poco accesibles para la mayoría.
La batalla contra la vejez empieza a los 30 años, cuando el cuerpo empieza a dejar de producir ciertas hormonas, como las de crecimiento y la melatonina, que son esenciales para preservar la juventud física y mental del individuo. Esta realidad ha motivado que científicos de diferentes áreas de la medicina emprendan una búsqueda incesante por descubrir un tratamiento, medicamento o elixir que ayude a detener o retrasar el reloj biológico del ser humano. Aunque este objetivo no se ha logrado, no se puede negar que se han dado pasos gigantescos en este sentido, como el desarrollo de la llamada medicina antivejez, conocida mundialmente como antiaging.
Según explica el ex presidente de la Asociación Panameña de Dermatología, Raúl García de Paredes, este método no puede hacer que el ser humano deje de envejecer o lograr que una persona de 70 recobre la apariencia que tenía a los 30 años —como es el sueño de los investigadores y los pacientes— pero sí es capaz de lograr que el individuo llegue a la vejez con vitalidad, manteniendo un buen aspecto físico interno y externo.
Hasta hace unos años, estos procedimientos rejuvenecedores, que se encuentran en píldoras, inyectables o por medio de tratamientos con iones, no se hacían en Panamá y los interesados debían viajar al extranjero a buscarlos. Pero esto ha cambiado, actualmente en el mercado se ofrecen varios tipos de tratamientos.
Entre los más efectivos, según Aneth González, asesora de la Clínica Anti-Aging Store, están los inyectables. Estas inyecciones, explica, pueden ayudar a suplir al cuerpo de las hormonas que ha dejado de producir o estimular la producción de una de las hormonas más importantes del cuerpo: la de crecimiento.
Ahora, el doctor García de Paredes advierte que este tratamiento a pesar de ser bueno tiene dos desventajas: está contraindicado para la gran cantidad de pacientes diabéticos que existe en el país (principalmente los insulinodependientes), porque el tratamiento tiende a disparar los niveles de azúcar en la sangre.
Otro punto, agrega el médico, es que es poco accesible por su elevado costo. A esto, Aneth González menciona que el tratamiento vía intravenosa anual comprende cuatro inyectables y puede costar hasta dos mil 500 dólares y, a veces, el paciente requiere la colocación de ocho ampollas.
Fuente: prensa.com
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