FORUM 2007
Monterrey (México), 27 sep (EFECOM).- El envejecimiento de la población china comienza a cobrar la factura a la política de control poblacional del gobierno de ese país y será un factor que podría limitar el crecimiento de la potencia asiática, aseguraron hoy expertos.
Minxim Pei, director del programa sobre China del Carnegie Endowment for Internacional Peace de Washington, y Albert Keidel, ex economista del Banco Mundial en Pekín, debatieron el futuro de la nación asiática en el marco del Fórum Universal de las Culturas que se celebra en esta ciudad del norte de México.
"Para el año 2015, entre el 20 y 25 por ciento de la población china tendrá alrededor de 65 años", aseguró Minxim Pei, en el marco de la conferencia "China, ¿la nueva superpotencia?" celebrada hoy en el Museo de Historia Mexicana de Monterrey ante más de 300 personas.
Pei explicó que la edad del retiro en la potencia asiática es de 60 años para los hombres y de 55 años para las mujeres, por lo que en 2015 "habrá un enorme porcentaje de la población que estará jubilada".
Esto significa que casi "tres personas de la Población Económicamente Activa estarán sosteniendo a un retirado chino", precisó el académico durante la conferencia que también se transmitió a través de Internet.
En este sentido, Keidel destacó que el envejecimiento de la población generará problemas en el sistema de pensiones chino, como actualmente ocurre en países de occidente.
Keidel dijo que los jubilados generarán presiones sobre los ahorros de China, que ahora son la principal fuente de financiación para el crecimiento de esa nación asiática.
El ex economista del Banco Mundial informó que, ante esa problemática, el gobierno chino ha comenzado a cambiar su política de promover que las familias tengan un solo hijo en las zonas rurales.
Sin embargo, Pei y Keidel coincidieron en que el envejecimiento de la población en ese país está ocurriendo lentamente, por lo que es improbable que afecte la productividad de China en el corto plazo.
Por esta razón, argumentaron que el gobierno tiene todavía margen para cambiar la política de limitar el crecimiento poblacional, cuya aplicación lleva cerca de tres décadas.
Desde enero de 1979, el gobierno chino aprobó una política para promover que las familias tengan un solo hijo.
Fuente EFE
Monterrey (México), 27 sep (EFECOM).- El envejecimiento de la población china comienza a cobrar la factura a la política de control poblacional del gobierno de ese país y será un factor que podría limitar el crecimiento de la potencia asiática, aseguraron hoy expertos.
Minxim Pei, director del programa sobre China del Carnegie Endowment for Internacional Peace de Washington, y Albert Keidel, ex economista del Banco Mundial en Pekín, debatieron el futuro de la nación asiática en el marco del Fórum Universal de las Culturas que se celebra en esta ciudad del norte de México.
"Para el año 2015, entre el 20 y 25 por ciento de la población china tendrá alrededor de 65 años", aseguró Minxim Pei, en el marco de la conferencia "China, ¿la nueva superpotencia?" celebrada hoy en el Museo de Historia Mexicana de Monterrey ante más de 300 personas.
Pei explicó que la edad del retiro en la potencia asiática es de 60 años para los hombres y de 55 años para las mujeres, por lo que en 2015 "habrá un enorme porcentaje de la población que estará jubilada".
Esto significa que casi "tres personas de la Población Económicamente Activa estarán sosteniendo a un retirado chino", precisó el académico durante la conferencia que también se transmitió a través de Internet.
En este sentido, Keidel destacó que el envejecimiento de la población generará problemas en el sistema de pensiones chino, como actualmente ocurre en países de occidente.
Keidel dijo que los jubilados generarán presiones sobre los ahorros de China, que ahora son la principal fuente de financiación para el crecimiento de esa nación asiática.
El ex economista del Banco Mundial informó que, ante esa problemática, el gobierno chino ha comenzado a cambiar su política de promover que las familias tengan un solo hijo en las zonas rurales.
Sin embargo, Pei y Keidel coincidieron en que el envejecimiento de la población en ese país está ocurriendo lentamente, por lo que es improbable que afecte la productividad de China en el corto plazo.
Por esta razón, argumentaron que el gobierno tiene todavía margen para cambiar la política de limitar el crecimiento poblacional, cuya aplicación lleva cerca de tres décadas.
Desde enero de 1979, el gobierno chino aprobó una política para promover que las familias tengan un solo hijo.
Fuente EFE
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