La familia Savage no es una comedia ligera sobre la vejez, ni tampoco un melodrama conmovedor, sino una mirada dura, pero a la vez valiente y con humor, hacia el momento inevitable en el que alguien tendrá que cuidar de nosotros.
Esta cinta, dirigida por Tamara Jenkins, posee un contexto inusual, se estrenó en EU durantela época navideña del 2007, pero no es una comedia ligera sobre la vejez, ni tampoco un melodrama conmovedor, sino una mirada dura, pero a la vez valiente y con humor, hacia el momento inevitable en el que alguien tendrá que cuidar de nosotros.
En La familia Savage (The Savages, EU, 2007), Wendy (Laura Linney) y Jon Savage (Philip Seymour Hoffman) reciben una llamada que cambia sus vidas: su padre acaba de escribir en las paredes con sus heces fecales.
Así, pues, los hermanos viajan a Arizona -donde mister Lenny Savage (Philip Bosco) vive con su chica Doris- para ver qué es lo que está ocurriendo. Pero la visita se convierte en algo más, cuando Doris muere inesperadamente.
Wendy y Jon deberá hacerse cargo de su padre, y la forma más adecuada es encontrarle un asilo que esté cerca de donde ellos viven (Wendy vive en Nueva York, Jon en Búfalo).
Pero las cosas no son tan sencillas y es que el viejo y malhumorado Lenny parece haber hecho de la infancia de sus chicos un lugar poco agradable, lo cual ha dejado una huella profunda en la vida de ambos.
Por un lado, Wendy lucha por convertirse en una dramaturga reconocida, al tiempo que sostiene una relación con un hombre casado, mientras Jon es un académico con varias publicaciones
acerca del teatro, incapaz de formalizar la relación con su chica polaca que está a punto de salir del país.
Ambos son talentosos e inteligentes, pero su personalidad impide que las cosas mejoren, de alguna forma, enfrentar la desagradable presencia de su padre que los enfrenta no sólo con su pasado, sino con su futuro.
La familia Savage, la cual fue nominada al Oscar como Mejor guión original, vale mucho la pena por las situaciones que viven los personajes: a veces cómicas, a veces dramáticas, pero engeneral, vemos a personajes sumamente complejos e interesantes. Destacan también las interpretaciones de Linney y Hoffman (sobre todo este último con su lenguaje corporal).
La familia Savage es una buena opción para quienes buscan historias propositivas y fuera de lo común.
El Economista de México
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