Exiliado en Londres, el jefe del partido radical Haq ha sido recibido en el aeropuerto de Manama.
Juzgado en ausencia por intento de golpe de estado, la dinastía suní que gobierna Baréin autorizó la semana pasada su regreso gracias a un indulto real.
“Estoy con el pueblo que está defendiendo sus reclamaciones en las calles y que está dando su vida enfrentándose a todo para que sus demandas sean atendidas”, declaraba Mouchaimaa.
Los manifestantes siguen acampados en la Plaza de la Perla, epicentro de las protestas en la capital de Baréin.
Las promesas de diálogo con la oposición no convencen a los detractores del régimen.
“Hay que echar al gobierno, no aceptaremos otra cosa. Queremos que se vaya el gobierno, todo el gobierno, todos los ministros, también el primer ministro Khalifa Bin Salman. !Queremos que se vayan, fuera, fuera!”, declaraba una manifestante.
En un intento por aplacar los ánimos, el gobierno ha llevado a cabo una remodelación y ha cambiado de cartera a cinco ministros.
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