Así es como funciona el Restaurante La Trobada, en Tarrasa, Barcelona. El trueque consiste en que los comensales, cuya situación económica es precaria, paguen su menú a cambio de dos horas de su tiempo que emplean en labores de limpieza del local, sirviendo mesas o ayudando en la cocina.
"Me parece estupendo. Me encanta. Además, desde que estoy aquí, he cambiado, estoy más animada, tengo muchos amigos, todos nos ayudamos y nos arropamos y me parece la mejor oportunidad." comenta Julia González, una de las participantes del proyecto.
Este restaurante ofrece 60 comidas diarias de las que emplea 30 para estos voluntarios remitidos por los servicios sociales y que se encuentran en una situación de nueva pobreza.
"Los comedores sociales cumplen una función y el restaurante La Trobada cumple otra, la complementa. Sobre todo para aquellas personas que quieren recuperar su autoestima, quieren apoderarse y quieren mejorar su situación del día a día." explica Xavier Casas, dueño del restaurante.
Los voluntarios rotan una vez al mes, y cuando cumplen su tiempo son enviados a otros proyectos sociales para poder seguir pagando sus menús.
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