Tres jóvenes nepalíes regresan a su pueblo en la montaña después de haber estado separados de sus familias durante diez años. A la edad de cuatro años, los enviaron a un internado en Katmandú. Ahora toca recuperar los lazos familiares en su tierra natal.
Las montañas del Himalaya son de una belleza impresionante, pero la vida en aislamiento es muy dura. Como a casi todos los niños del internado "Snowland Ranag Light of Education School", a la pequeña Tsering Deki Lama, a Nima Gurung y a Jeewan Mahatara los enviaron a la capital para que recibieran una educación y una formación con vistas a una vida mejor. En todos los años que pasaron en la escuela con un monje budista no pudieron ver ni comunicarse con sus padres, de modo que se sienten totalmente abandonados por sus familias. Ahora que se han graduado, la escuela les permite volver con sus familias por un periodo de tres meses. Los jóvenes cuestionan el significado de la larga separación para darse cuenta finalmente de que les deben a sus padres la oportunidad de una vida mejor.
El documental acompaña a los tres en su largo viaje de regreso al seno familiar. Viajan en avión y autobús, pero sobre todo a pie porque es la única forma de llegar a las remotas aldeas de alta montaña donde la vida apenas ha cambiado en miles de años. Los jóvenes se han acostumbrado a la cómoda vida en Katmandú, donde pueden ducharse todos los días, comer tres veces, disponer de teléfonos celulares e interactuar en las redes sociales. El documental les ofrece la oportunidad de profundizar en su propia historia y su sentimiento de abandono, compartir la dureza de la vida rural de la familia y restablecer los lazos familiares que creían perdidos. El hecho de filmarse a sí mismos le da al documental un toque muy personal y emotivo.
Comments