Skip to main content

Festival Puerto de Ideas Valparaíso 2021 | Desaceleración | Danny Dorling


Disminuir la velocidad no es suficiente, también tienes que repartir las cosas de forma más equitativa y luego verás una mejora muy rápida en los niveles de felicidad de las personas, de su bienestar”.




POR QUÉ EL FIN DE LA GRAN ACELERACIÓN ES ALGO BUENO

 A diferencia de muchos economistas y expertos, Danny Dorling, destacado geógrafo social británico, cuestiona la idea de que atravesamos una era de aceleración económica y tecnológica sin precedentes. Con excepción de las tasas de consumo, la contaminación ambiental y las temperaturas globales, que están en aumento, Dorling halló varias señales que rompen con la denominada “Gran Aceleración”. Por ejemplo, el crecimiento global del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se ha ralentizado en las últimas décadas, mientras que la tasa de desarrollo tecnológico también va perdiendo su rapidez.

¿Es esto una mala noticia? En su reciente libro Slowdown, resultado de una minuciosa y rica investigación, el experto nos explica por qué el fin de la Gran Aceleración es algo bueno para el planeta, la economía y nuestras vidas. En esta fascinante conversación, Danny Dorling nos entregará los detalles de su revolucionaria tesis.


DANNY DORLING
Se graduó en Ciencias en Geografía, Matemáticas y Estadística en la U. de Newcastle y se doctoró en Visualization of Spatial Social Structure por la misma universidad. Es académico en la U. de Oxford y profesor invitado en las universidades de Londres y  de Bristol. Además es investigador en el The Institute for Public Policy Research.

Sus áreas de investigación son la demografía, la salud, la desigualdad y la justicia social. Sobre ello ha escrito en cientos de artículos de revistas y ha publicado libros como Inequality and the 1% (Verso Books, 2019), Slowdown: The End of the Great Acceleration―and Why It’s Good for the Planet, the Economy, and Our Lives (Yale University Press, 2020) y Finntopia: What We Can Learn From the World’s Happiest Country (Agenda Publishing, 2020). Es además columnista de The Guardian.

CONSUELO SAAVEDRA

Vive en Londres, desde donde conduce el programa Hablemos en off de Radio Duna. Entre 1998 y 2018 trabajó en TVN, donde condujo numerosos programas de noticias y entrevistas, entre ellos ¿Y tú qué harías?, Mejor hablar de ciertas cosas y 24 Horas Central. Su principal área de interés son las políticas públicas y la influencia que ejercen sobre estas las dinámicas sociales y económicas.

Es periodista por la U. Católica de Chile, magíster en Administración Pública por la U. de Harvard (EE.UU.) y, actualmente, cursa estudios en la London Business School (GB). Entre sus reconocimientos destaca el Premio Periodismo de Excelencia de la U. Alberto Hurtado (2011 y 2016), así como el Premio a la Mejor Figura del Año en Televisión de la U. Adolfo Ibañez (2012).




"Antes de la Pandemia ya casi todo se estaba desacelerando y en general es muy bueno": Danny Dorling, profesor de la Universidad de Oxford

Para escribir su libro Slowdown, Danny Dorling analizó décenas de estadísticas nacionales y globales que abarcaron varias décadas.

La pandemia de covid-19 "nos ha golpeado" en un momento en el que ya estábamos en un proceso de desaceleración, dice Danny Dorling, profesor de Geografía de la Universidad de Oxford.

En su libro Slowdown (Ralentización), que se imprimió en enero de 2020, el geógrafo social cuestiona la idea de que estábamos viviendo en una era de aceleración económica y tecnológica sin precedentes.

Lo comenzó a escribir hace siete años y, en el proceso, se sumergió en un mar de datos sobre población, economías, innovación tecnológica, entre otros aspectos.

Con excepción de las tasas de consumo, la contaminación ambiental, los viajes internacionales y las temperaturas globales, que estaban en aumento, el experto halló varias señales de ralentización y así lo muestra en 63 gráficos de 67 que incluyó en la obra.

Por ejemplo, encontró que, en general, el crecimiento global del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se ha ralentizado desde hace un tiempo.

"Mucho antes de que la pandemia azotara el mundo casi todo ya se estaba desacelerando", escribió en septiembre en la revista Human Geography.

La segunda parte del título de su libro es: The End of the Great Acceleration - And Why It's Good for the Planet, the Economy and Our Lives: (El fin de la Gran Aceleración y por qué es bueno para el planeta, la economía y nuestras vidas).

Y es que, según le indica a BBC Mundo, el académico no sólo cree que la desaceleración es inevitable, sino que es "deseable" y necesaria.

Cuestión de números

Dorling analizó las tasas de crecimiento económico, medidas por el PIB, de varios años y encontró que al comparar la década de 1950 con la de 1960, la de 1970 con la de 1980 y así sucesivamente, en promedio, el crecimiento del Producto Interno Bruto es menor cada década en relación con la anterior.

Danny Dorling ha escrito varios libros sobre demografía, salud, desigualdad, justicia social, el Brexit, entre otros temas.

"A la gente le cuesta recordarlo, pero justo antes de la pandemia, el crecimiento económico se había desacelerado", señala.

"Incluso se habló de una recesión mundial, pero es que siempre tenemos una visión a muy corto plazo".

Cuando enfrentamos crisis económicas, "tendemos a culpar" de lo que está sucediendo a factores inmediatos, dice. Lo hicimos, por ejemplo, con la crisis del petróleo en los 70, con la del desempleo en los 80 y "lo estamos haciendo ahora con la pandemia".

No nos damos cuenta de que "en realidad, el crecimiento económico nunca ha vuelto a tener la velocidad que tuvo en las décadas de 1950 y 1960".

De acuerdo con el autor, los años 60 fueron "un poco más lentos" que los 50.

Aun así, las tasas de crecimiento económico en ambas décadas "eran insostenibles" por lo altas.

De haberlas mantenido a lo largo de los años, la economía mundial ahora sería mucho más grande y "estaríamos quemando incluso más carbón y consumiendo más recursos".

Una de las razones que explican esa desaceleración es que la cantidad de consumidores no ha aumentado tanto como en el pasado.

"El año pico de crecimiento de la población humana en el planeta en su conjunto fue alrededor de 1968, cuando la población mundial aumentó 2% en solo un año".

"Eso representó un gran incremento de consumidores y de la demanda", señala el profesor.

"Sin embargo, a medida que el crecimiento de la población se desacelera, lo cual ha sucedido casi todos los años desde 1968, la demanda de bienes también ha disminuido".

"Inevitable"

Para Dorling, la ralentización "es inevitable, pero también, en general, algo muy bueno".

Si se toma, por ejemplo, la idea del 2% de crecimiento económico anual durante 100 años, llegaríamos a una cifra enorme.

"El capitalismo -que no siempre hemos tenido y que ha tomado varias formas- se basa en la idea de mercados en constante crecimiento, con ganancias cada vez mayores, y quienes lo apoyan tratan de decir que las cosas serán mejores y que está bien que haya periodos con tasas de crecimiento increíbles, aunque sean insostenibles".

Ese planteamiento tuvo su momento, indica el experto. Pero ya no tiene cabida: no es lo que está sucediendo y difícilmente le quiere ver un espacio en el futuro.

"No se pueden colocar más cosas en las casas de muchas personas. Tenemos demasiados bienes materiales, piensa en la cantidad de basura que tiramos cada semana y en el tamaño de los contenedores que están afuera de nuestras viviendas".

"Lo impactante de los confinamientos es descubrir que en realidad estás tirando aun más basura de lo que solías hacer porque, por supuesto, no estás botando cosas en el trabajo ya que no vas a trabajar, no estás viajando, no estás comiendo en un restaurante donde otros tiran los paquetes de comida".

En un confinamiento, todo va a parar en tu casa, ya sea que pidas a domicilio o que vayas a hacer la compra tú mismo.

"Puedes medir por la cantidad de cosas que hay, cada semana en ese contenedor de plástico afuera de tu casa, la increíble tasa de consumo, desperdicio y empaques que generamos".

Comprar y comprar

Además de mostrarle a muchas personas cuánta basura generan en cuestión de días, los confinamientos también han permitido apreciar el problema de los espacios en los que muchos individuos viven.



"Puedes medir por la cantidad de cosas que hay, cada semana, en ese contenedor de plástico afuera de tu casa, la increíble tasa de consumo, desperdicio y empaques que generamos", indica el profesor.

"El capitalismo, a través de la publicidad, ha estado tratando de que la gente compre cosas que no necesita y que las ponga en un espacio que no tiene". Y aun así, encontramos la manera de almacenarlas.

Años antes, Dorling lo había advertido: tenemos seis veces más "cosas" que la generación que nos precedió.

"Hay que detener ese tipo de crecimiento", señala.

"Es bastante probable que tus hijos vivan en el mismo tipo de casa que vives y que usen el mismo tipo de lavadora y secadora que usas", indica Dorling.

"En muchos países, no vemos que la generación más joven tenga una calidad de vida mucho más alta que la generación anterior y ciertamente no vivirán en casas más grandes porque no hay espacio para esas casas".

Una familia más pequeña

El crecimiento de la población humana también se ha venido desacelerando.

"Se ha ralentizado de forma bastante sorprendente con la pandemia, el número de bebés que han nacido se ha reducido incluso más rápido que el año anterior a la pandemia, cuando se registró el número más bajo de bebés" en las estadísticas históricas de muchos países.

Debido, en gran parte, a que muchas mujeres tienen más control sobre cuándo quedar embarazadas y cuántos hijos quieren tener y a que muchas otras deciden no concebir, se puede ver que la población mundial se estabiliza.

"Quizás habrá alrededor de 10, quizás 11, quizás menos de 10 mil millones de personas dentro de 80 años a partir de ahora".

"Esto es realmente importante porque la población humana nunca se había estabilizado antes" y ese fenómeno se está dando porque nos dirigimos muy rápidamente a la familia promedio: la que tiene dos hijos.

La píldora anticonceptiva ha permitido que millones de mujeres decidan si quieren concebir y cuántos hijos quieren tener.

"Es una estabilidad que hemos elegido y que hace que muchas cosas sean posibles".

Y es que la píldora anticonceptiva ha llevado al empoderamiento de millones de mujeres.

"Entre todas las transformaciones de la posición social de las mujeres, ese ha sido el cambio más grande en los últimos 100 años, el mayor que hemos visto en términos de nuestra especie".

No como el teléfono

El autor señala que, aunque constantemente se dice que el mundo está cambiando más rápido que nunca, en el futuro se verá más bien lento.

"El verdadero shock fue la invención del teléfono", dice el autor. "Ese sí fue un cambio enorme".

"Todas estas declaraciones sobre la velocidad del cambio se hacen sin referencia a algún tipo de medición".

De acuerdo con el autor fue en la década de los años 30, con los nuevos usos de la electricidad, que se registró la tasa más alta de innovación en varios países.

Y no podemos olvidar los descubrimientos hechos durante la Segunda Guerra Mundial y que "los años 60 y 70 fueron emocionantes por la informática".

Frente a internet y la conectividad actual, Dorling recuerda que tuvo correo electrónico en los años 80, que vio videos en computadoras a finales de esa década y que a principios de los 90 tenía un celular.

"No es algo increíblemente nuevo, el verdadero shock fue la invención del teléfono", dice. "Ese sí fue un cambio enorme".

"Con el teléfono y el telégrafo de repente se podían transportar mensajes por todo el planeta a la velocidad de la luz".

Ni como el tractor

Dorling destaca las transformaciones impresionantes que vivieron nuestros antepasados.

Nuestros bisabuelos, dice Dorling, vivieron grandes transformaciones tecnológicas. El tractor fue una de ellas.

"Hace 130, 120 años teníamos caballos en todos los campos y el tractor se acababa de inventar. Este es el momento de mis bisabuelos, ellos se enteraron del despegue del primer avión, del comienzo de la aviación, eran jóvenes y antes de morir vieron que los cohetes aterrizaban en la Luna".

"Durante la mayor parte de los últimos 20 o 30 años, la gama de innovaciones ha sido mucho más lenta en lo que respecta a mi vida".

"Muchas de las cosas que nos prometió la ciencia ficción, como la teletransportación o incluso vuelos individuales en nuestras propias motos a reacción, simplemente no han sucedido".

"Pareciera más difícil inventar cosas ahora".

Y un ejemplo de ello, indica, son las vacunas que se están produciendo para controlar la pandemia.

"La tecnología de la mayoría de estas vacunas es bastante antigua. Algunas son un poco más nuevas, pero en realidad se trata de ciencia antigua aplicada a una enfermedad".

"No hay un descubrimiento nuevo sorprendente y por eso es que tenemos tantas vacunas diferentes en todo el mundo", pues crearlas no es tan complejo como sí lo fue para los científicos que intentaron producirlas en medio de la pandemia de influenza de 1957.

"Esta pandemia es diferente"

En su libro, Dorling aborda varias pandemias, como la de la gripe que se desató entre 1918 y 1919.

Dorling escribió Slowdown antes de que se desatara la pandemia de covid-19.

"El PIB de todo el mundo se contrajo aproximadamente un 14%. Pero luego, al año siguiente, aumentó 16%".

"Las pandemias anteriores, a menos que se retroceda mucho en el tiempo, han tendido a desaparecer con bastante rapidez".

Una de las que más duró fue la "terrible" pandemia de gripe rusa, en 1889, que se extendió unos cuatro años, después de los cuales "volvimos a la normalidad".

"Esta pandemia es diferente", reflexiona. "No hay un paralelo".

Contamos con medicamentos, conocimiento, ya hay vacunas, sabemos cómo proteger a las personas más vulnerables.

"Eso es realmente una buena noticia. Esta pandemia no debería durar cuatro años, pero los efectos económicos, sociales y psicológicos podrían durar mucho más porque no reaccionamos a ninguna de las pandemias anteriores de la misma manera que lo hemos hecho con esta".

"Creo que es en parte diferente porque ya estábamos desacelerando, las cosas no iban tan rápido. Teníamos control sobre nuestras vidas. La economía no era un gigante fuera de control, no se trataba del tipo de crecimiento económico del pasado".

"Y como pudimos ver opciones, no teníamos que tener a todo el mundo trabajando en fábricas u oficinas todo el tiempo, desconectamos y cerramos, así que ralentizamos el consumo de alguna manera y no sabemos muy bien qué va a pasar después de esto".

La promesa falsa

La desaceleración, dice el autor, "es deseable, pero no suficiente".

El nivel de vida de las personas es muy importante, indica Dorling. Y "no se trata de cuánto pueden comprar, sino de qué tan seguras se sienten".

"Es deseable porque los efectos de no desacelerar -como el aumento de la contaminación, la mayor extracción de minerales y recursos naturales que se necesitan para la aceleración, el incremento de la población- son muy malos".

"Así es que la desaceleración es una buena noticia, pero eso no significa que la vida de la mayoría de las personas sea buena".

Y al hablar de "una buena vida", Dorling cree que una manera de entenderla es a través del índice mundial de felicidad, que en los últimos años ha liderado Finlandia.

"Disminuir la velocidad no es suficiente, también tienes que repartir las cosas de forma más equitativa y luego verás una mejora muy rápida en los niveles de felicidad de las personas, de su bienestar".

"Su nivel de vida real es importante y no se trata de cuánto pueden comprar, sino de qué tan seguras se sienten".

"En el pasado, debido a la aceleración en el crecimiento económico, le dijimos a la gente: 'No se preocupe si está mal, no se preocupe si sus hijos son pobres, habrá mucho más para todos en el futuro, no tiene por qué quejarse ahora'".

Y es que, señala el autor, "el crecimiento siempre te permite mentirle a la población".

"Cuando te das cuenta de que la promesa de crecimiento no va a funcionar, eso nos lleva a entender que algo diferente tiene que suceder, que no podemos quedarnos esperando que las cosas mejoren".

"La desaceleración significa que tienes que preocuparte por lo que tenemos ahora porque no habrá más para ti en el futuro. No habrá más para tus hijos y sus hijos".

Más equidad

Para el geógrafo, una distribución justa y regulada de la riqueza entre los miembros de la sociedad es una de las claves.

Dorling cree que la desaceleración puede ayudar a construir sociedades más justas y equitativas en la distribución de la riqueza.

"Es realmente importante cómo se reparte la vivienda", dice y ejemplifica: "Importa si hay apartamentos vacíos en Londres, porque eso significa que otras personas estarán abarrotadas en sus viviendas en la misma ciudad y que otras dormirán en la calle".

"Una vez te das cuenta de que la desaceleración está ocurriendo", indica, "entonces tendrás que preocuparte por la justicia".

"Y una vez lo haces, puedes tener algo que es mucho mejor y eso es como un boleto dorado, con el que se ayuda a la gente a que se sienta segura, a que se cuide entre sí, que se sienta feliz, sin tener que comprar más y más cosas".

"La ralentización no es una mala noticia", dice Dorling en un video publicado en su página web.

"Pero tenemos que prepararnos para vivir en un mundo en el que un grupo significativo no nos haremos consistentemente más ricos que nuestros padres".

BBC

Comments

Popular posts from this blog

Algo de música e historia. BALDERRAMA. Interpreta Jorge Cafrune

Balderrama, la zamba, el boliche y su historia. (por Lua) Hace unos días le prometí a un viajero contarle quien era Balderrama y como era ese viejo boliche salteño. He rastreado información y aquí se las comparto. Para empezar, hay una zamba muy conocida en nuestro país, que justamente se llama Balderrama, cuyos autores de letra y musica respectivamente, son Manuel Castilla y el Cuchi leguizamón. A continuación, la zamba misma: (Así lo canta Jorge Cafrune) (mi comentario) Zamba de Balderrama A orillas del canal al despuntar la mañana salió la noche cantando desde el lau' de Balderrama, salió la noche cantando  desde el lau' de Balderrama Adentro puro temblar el bombo en las baguala y si amanecen cantando dele chispear la guitarra Nochero, solito brotes del alba dónde iremos a parar si se apaga Balderrama dónde iremos a parar si se apaga Balderrama Si uno se pone a cantar el cochero lo acompaña y en cada vaso de vino tiembla el lucero del alba y en cada vaso de vino

NICANOR PARRA. LAS BANDEJITAS DE LA REYNA

BANDEJITAS DE LA REYNA Piezas en las que aparecen frases atribuidas a Mr. Nobody, un personaje representado por un corazón con ojos del que sobresalen unos raquíticos brazos y piernas. El origen de esta serie tuvo lugar cuando Parra estaba esperando a ser atendido en un puesto de empanadas y un admirador le pidió un autógrafo, y como no disponía de papel, usó una bandeja de la tienda. Una vez más, recurrió a soportes desechables que facilitan una escritura rápida, suelta, epigramática, en la que predomina el acento pícaro e irreverente. Imágenes captadas en la exposición sobre Nicanor Parra en agosto de 2014 en la universidad Diego Portales

El sonido de la libertad | DW Documental

200 años de música, de libertad, esperanza y protesta: este reportaje de dos partes cuenta la historia de canciones que se convirtieron en melodías emblemáticas, desde "La marsellesa" pasando por "Bella Ciao" y "I Will Survive". ¿Qué tiene que ver la popular canción alemana "Los pensamientos son libres" con la "oración punk" de la banda rusa Pussy Riot? ¿En qué tradiciones se basa el movimiento Free Nelson Mandela o el pop feminista de Beyoncé? La música conmueve a las personas. Motiva y reconforta. Desde la Revolución Francesa, la agitación social y las canciones políticas han estado estrechamente vinculadas. La superestrella Beyoncé es un ejemplo actual de que la música pop exitosa puede ser política. Utiliza su fama para llamar la atención sobre la discriminación contra las personas negras en los Estados Unidos y para luchar por la igualdad de derechos de las mujeres. De esta manera, la cantante forma parte de una larga tradic