La ciudadana francesa Chantal Sébire, a quien hace dos días un tribunal francés rechazó su solicitud de eutanasia activa, murió por razones aún desconocidas.
Sébire, cuyo tumor le deformó severamente el rostro, perdió una batalla legal en un tribunal de Dijon.
Lea: En Francia niegan el derecho a morir
La antigua profesora de 52 años y madre de tres hijos, había solicitado que los médicos le ayudaran a morir.
"Quiero morir disfrutando de la compañía de mi hijos, amigos y doctores antes de dormirme para siempre al amanecer", había dicho Sébire días antes, según reportó la agencia de noticias Reuters.
Pero, el magistrado que redactó el fallo dijo que la legislación francesa prohíbe que los médicos finalicen de forma activa con la vida de los pacientes por medio del suministro de fármacos letales.
En Francia, el suicidio asistido es considerado un crimen y una violación al código de ética de los médicos.
Debate
Sébire sufría de un extraño tipo de cáncer en la cavidad nasal y su petición de una muerte asistida había desatado no sólo la simpatía de muchos franceses, sino un debate en el gobierno y en el seno de la Iglesia Católica francesa.
En una aparición televisiva el pasado mes, reclamó su derecho a morir.
"En 2000, perdí mis sentidos del olfato y de tacto y en 2007, perdí mi visión", dijo Sébire según reportó AFP.
"A un animal no se le permitiría pasar por lo que yo he vivido", afirmó antes de urgir la intervención del presidente francés Nicolás Sarkozy.
La eutanasia y los suicidios asistidos por doctores son legales en Holanda, Bélgica y Suiza, pero siguen siendo ilegales en la mayor parte del mundo.
Fuente: BBC
Sébire, cuyo tumor le deformó severamente el rostro, perdió una batalla legal en un tribunal de Dijon.
Lea: En Francia niegan el derecho a morir
La antigua profesora de 52 años y madre de tres hijos, había solicitado que los médicos le ayudaran a morir.
"Quiero morir disfrutando de la compañía de mi hijos, amigos y doctores antes de dormirme para siempre al amanecer", había dicho Sébire días antes, según reportó la agencia de noticias Reuters.
Pero, el magistrado que redactó el fallo dijo que la legislación francesa prohíbe que los médicos finalicen de forma activa con la vida de los pacientes por medio del suministro de fármacos letales.
En Francia, el suicidio asistido es considerado un crimen y una violación al código de ética de los médicos.
Debate
Sébire sufría de un extraño tipo de cáncer en la cavidad nasal y su petición de una muerte asistida había desatado no sólo la simpatía de muchos franceses, sino un debate en el gobierno y en el seno de la Iglesia Católica francesa.
En una aparición televisiva el pasado mes, reclamó su derecho a morir.
"En 2000, perdí mis sentidos del olfato y de tacto y en 2007, perdí mi visión", dijo Sébire según reportó AFP.
"A un animal no se le permitiría pasar por lo que yo he vivido", afirmó antes de urgir la intervención del presidente francés Nicolás Sarkozy.
La eutanasia y los suicidios asistidos por doctores son legales en Holanda, Bélgica y Suiza, pero siguen siendo ilegales en la mayor parte del mundo.
Fuente: BBC
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