Por María Josefina Arce1-10-08
Cuba: un ejemplo a seguir en la atención al adulto mayor
En la década del noventa la Organización de Naciones Unidas implementó el primero de octubre como Día Internacional del Adulto Mayor, con el fin de favorecer la toma de conciencia sobre el valor de la prolongación de la vida y la necesidad de crear sociedades cada vez más integradoras y justas para todas las personas adultas mayores.
Especial significación tiene esta fecha en la actualidad, en el que el mundo vive un proceso acelerado de envejecimiento. Cuba que no escapa a este fenómeno mundial y posee una esperanza de vida al nacer de casi 80 años, concede un cuidado prioritario a este segmento problacional, que suma casi 16 por ciento del total de habitantes de la Isla.
La esmerada atención que se brinda en la Mayor de las Antillas a las personas de la llamada tercera edad ha sido reconocida por expertos de otras naciones, que han destacado que el sistema cubano abarca a toda la población en esas edades por lo que elimina desigualdades, lo que la diferencia de otros países.
A partir de 1959, con el triunfo de la revolución se comenzó un trabajo muy serio desde el punto de vista social y legislativo, como de asistencia médica, que garantizara la salud y la asistencia social para los adultos mayores y el disfrute de una vejez con óptima calidad de vida.
El primer programa de atención al adulto mayor surge en el año 1974 y en 1985 se incorpora la variante de atención del médico de la familia y su equipo de trabajo. Este programa se ha ido enriqueciendo constantemente y en la actualidad incluso existe un laboratorio de evaluación funcional del anciano, destinado a valorar los sistemas neurosensorial, auditivo y visual de esas personas.
Asimismo, las autoridades cubanas en su constante empeño por mejorar el nivel de vida de este segmento poblacional desarrollaron este año un estudio integral del adulto mayor, para conocer y caracterizar las principales necesidades biopsicosociales, materiales y económicas de las personas mayores de 60 años, y en consonancia trazar estrategias para la atención y elevación de su nivel de vida.
De acuerdo con fuentes oficiales, en la actualidad existen en Cuba más de 14 mil círculos de abuelos, o grupos que se forman generalmente a nivel de barrio, ya sea para la recreación o para el cuidado durante el día. Además, se cuenta con unos 170 hogares de ancianos y con un plan de atención domiciliaria, que sirve a unas 100 mil personas que viven solas.
En tanto, la Cátedra del Adulto Mayor, programa educativo dedicado a la vejez, e iniciado en la Universidad de La Habana, ha beneficiado hasta la fecha a 59 393 longevos, cuya experiencia se extiende por el país al crearse instituciones de ese carácter en las todas provincias, municipios y consejos populares.
El envejecimiento poblacional como fenómeno mundial constituye un logro de la humanidad, pero las sociedades deben estar preparadas para enfrentarlo y así alcanzar una vejez satisfactoria. Cuba es hoy ejemplo para el mundo también en este aspecto, pues uno de los principios básicos de la sociedad cubana es favorecer la realización de un ambiente humano, social y espiritual en cuyo seno todas las personas, particularmente los adultos mayores, puedan vivir de forma plena y digna.
Radio Habana
Cuba: un ejemplo a seguir en la atención al adulto mayor
En la década del noventa la Organización de Naciones Unidas implementó el primero de octubre como Día Internacional del Adulto Mayor, con el fin de favorecer la toma de conciencia sobre el valor de la prolongación de la vida y la necesidad de crear sociedades cada vez más integradoras y justas para todas las personas adultas mayores.
Especial significación tiene esta fecha en la actualidad, en el que el mundo vive un proceso acelerado de envejecimiento. Cuba que no escapa a este fenómeno mundial y posee una esperanza de vida al nacer de casi 80 años, concede un cuidado prioritario a este segmento problacional, que suma casi 16 por ciento del total de habitantes de la Isla.
La esmerada atención que se brinda en la Mayor de las Antillas a las personas de la llamada tercera edad ha sido reconocida por expertos de otras naciones, que han destacado que el sistema cubano abarca a toda la población en esas edades por lo que elimina desigualdades, lo que la diferencia de otros países.
A partir de 1959, con el triunfo de la revolución se comenzó un trabajo muy serio desde el punto de vista social y legislativo, como de asistencia médica, que garantizara la salud y la asistencia social para los adultos mayores y el disfrute de una vejez con óptima calidad de vida.
El primer programa de atención al adulto mayor surge en el año 1974 y en 1985 se incorpora la variante de atención del médico de la familia y su equipo de trabajo. Este programa se ha ido enriqueciendo constantemente y en la actualidad incluso existe un laboratorio de evaluación funcional del anciano, destinado a valorar los sistemas neurosensorial, auditivo y visual de esas personas.
Asimismo, las autoridades cubanas en su constante empeño por mejorar el nivel de vida de este segmento poblacional desarrollaron este año un estudio integral del adulto mayor, para conocer y caracterizar las principales necesidades biopsicosociales, materiales y económicas de las personas mayores de 60 años, y en consonancia trazar estrategias para la atención y elevación de su nivel de vida.
De acuerdo con fuentes oficiales, en la actualidad existen en Cuba más de 14 mil círculos de abuelos, o grupos que se forman generalmente a nivel de barrio, ya sea para la recreación o para el cuidado durante el día. Además, se cuenta con unos 170 hogares de ancianos y con un plan de atención domiciliaria, que sirve a unas 100 mil personas que viven solas.
En tanto, la Cátedra del Adulto Mayor, programa educativo dedicado a la vejez, e iniciado en la Universidad de La Habana, ha beneficiado hasta la fecha a 59 393 longevos, cuya experiencia se extiende por el país al crearse instituciones de ese carácter en las todas provincias, municipios y consejos populares.
El envejecimiento poblacional como fenómeno mundial constituye un logro de la humanidad, pero las sociedades deben estar preparadas para enfrentarlo y así alcanzar una vejez satisfactoria. Cuba es hoy ejemplo para el mundo también en este aspecto, pues uno de los principios básicos de la sociedad cubana es favorecer la realización de un ambiente humano, social y espiritual en cuyo seno todas las personas, particularmente los adultos mayores, puedan vivir de forma plena y digna.
Radio Habana
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