--(HISPANIC PR WIRE – CONTEXTO LATINO)--Los valores y las costumbres de la familia hispana son los fundamentos que fortalecen nuestra forma de ser, de vivir y de sobreponernos a los retos que nos impone la vida.
Desde muy pequeños aprendemos a valorar a nuestra familia y a celebrar con orgullo lo significativo de cada etapa de nuestra existencia. Desde el nacimiento de nuestros hijos, los bautizos, los cumpleaños, las graduaciones y los aniversarios, hasta los matrimonios y las bodas de oro para nuestros abuelos. Pero mientras disfrutamos de tantos acontecimientos memorables, no nos damos cuenta de la rapidez con que pasan los años y muchas veces el envejecimiento de nuestros seres queridos nos toma por sorpresa.
La ancianidad es una etapa de nuestra vida a la que todos deberíamos tener derecho de disfrutar con salud, tranquilidad y paz. ¿Pero cuán preparados estamos para cuidar de nuestros padres, de nuestros abuelos y bisabuelos? ¿Y qué estamos haciendo para enfrentar nuestra propia vejez?
Los cambios económicos, políticos, sociales y culturales que hemos experimentado como comunidad hispana en los Estados Unidos han modificado los estilos de vida en nuestra sociedad, provocando cambios en la manera de integrar y valorar a los ancianos dentro del núcleo familiar, aumentando así la falta de atención adecuada y de servicios de salud preventivos para nuestros abuelos.
La barrera del idioma, los escasos recursos económicos, la falta de información y los altos costos de los servicios de salud, son algunos de los obstáculos con los que nos enfrentamos diariamente. Afortunadamente, existe una compañía dedicada a orientar y ayudar a encontrar la mejor manera de cuidar y proveer bienestar para nuestros ancianos.
Ver información completa, aquí
Desde muy pequeños aprendemos a valorar a nuestra familia y a celebrar con orgullo lo significativo de cada etapa de nuestra existencia. Desde el nacimiento de nuestros hijos, los bautizos, los cumpleaños, las graduaciones y los aniversarios, hasta los matrimonios y las bodas de oro para nuestros abuelos. Pero mientras disfrutamos de tantos acontecimientos memorables, no nos damos cuenta de la rapidez con que pasan los años y muchas veces el envejecimiento de nuestros seres queridos nos toma por sorpresa.
La ancianidad es una etapa de nuestra vida a la que todos deberíamos tener derecho de disfrutar con salud, tranquilidad y paz. ¿Pero cuán preparados estamos para cuidar de nuestros padres, de nuestros abuelos y bisabuelos? ¿Y qué estamos haciendo para enfrentar nuestra propia vejez?
Los cambios económicos, políticos, sociales y culturales que hemos experimentado como comunidad hispana en los Estados Unidos han modificado los estilos de vida en nuestra sociedad, provocando cambios en la manera de integrar y valorar a los ancianos dentro del núcleo familiar, aumentando así la falta de atención adecuada y de servicios de salud preventivos para nuestros abuelos.
La barrera del idioma, los escasos recursos económicos, la falta de información y los altos costos de los servicios de salud, son algunos de los obstáculos con los que nos enfrentamos diariamente. Afortunadamente, existe una compañía dedicada a orientar y ayudar a encontrar la mejor manera de cuidar y proveer bienestar para nuestros ancianos.
Ver información completa, aquí
Comments