Los riesgos de desarrollar una enfermedad cardiovascular pueden eliminarse hasta en un 92% con un estilo de vida sano, una dieta rica en fibras, ejercicio, un desayuno regular y un peso estable, según un estudio japonés presentado en los últimos días en Nueva Orleans.
El estudio, presentado en la Conferencia anual sobre obesidad en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, fue realizado sobre 1.909 hombres japoneses durante tres años y consistió en observar la ocurrencia del "síndrome metabólico", que es la conjunción de varios síntomas que tienen muchas posibilidades de conducir a enfermedades cardiovasculares.
Estos síntomas son la hipertensión, fuertes índices de triglicéridos, bajos niveles de buen colesterol, glicemia y obesidad abdominal. Al menos tres de estos síntomas asociados constituyen un "síndrome metabólico".
El estudio de Hiroshi Yatsuya de la Universidad Nagoya en Japón mostró que una dieta y un estilo de vida sanas pueden reducir los riesgos de presentar síndrome metabólico de un 71% a un 92%."Si todo el mundo tuviera este estilo de vida, 84% de los síndromes metabólicos y por tanto de las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular podrían evitarse", afirmó Hiroshi Yatsuya.
La higiene de vida que el estudio presenta como "ideal" incluye seis elementos: la dieta, los hábitos alimenticios, la actividad física tres veces por semana, nada de alcohol, nada de cigarrillos y un peso estable.
OTRA INVESTIGACION
En otro plano, científicos estadounidenses descartaron la posibilidad de que la obesidad pueda ser uno de los causantes de cuadros de demencia senil en la vejez. El estudio que fue publicado en la revista "Neurology" de la Academia estadounidense de Neurología fue realizado por el Instituto Estadounidense de la Vejez y por el Instituto de las Ciencias de la Salud Medioambiental.
Los científicos de ambas entidades hicieron una investigación en la que participaron 3.885 personas mayores de 65 años durante seis años y medio.
En ese sentido, los especialistas analizaron varios factores de riesgo de esas personas teniendo en cuenta el índice de masa corporal y si sufrían de hipertensión, diabetes u enfermedades cardiovasculares.
El nivel intelectual se medía por la combinación de cuatro tests y el índice de masa corporal dividiendo el peso entre la altura al cuadrado.
INDICES COMPARADOS
Las estadísticas compararon los cambios en el índice de masa corporal, la edad y la educación y tuvieron en cuenta el sexo de los encuestados, así como si eran de raza negra o blanca.Con respecto al peso, el 24,6% eran obesos, el 37,4 sufría de sobrepeso, el 36% tenían un peso normal y el 2% restante tenía un peso por debajo de lo aconsejado.
En general, las personas que tenían los mayores índices de masa corporal solían ser las mujeres más jóvenes y de raza negra.
RELACION
Los científicos consideraron que la relación entre la función cognitiva de las personas mayores y su composición corporal es compleja y que, por lo tanto, no se asocia la obesidad en la vejez a la aparición de demencias o de declive cognitivo, sino a muchos factores.
La investigación aludió a estudios anteriores que explicaron la existencia de ciertos mecanismos psicológicos que permiten que un incremento del índice de masa corporal suponga una protección de la función cognitiva del adulto.La principal limitación del estudio es que no se tuvo en cuenta la obesidad abdominal, que es un factor que se asocia no sólo a enfermedades cardiovasculares, sino también al declive cognitivo.
Fuente: El Día, Argentina
El estudio, presentado en la Conferencia anual sobre obesidad en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, fue realizado sobre 1.909 hombres japoneses durante tres años y consistió en observar la ocurrencia del "síndrome metabólico", que es la conjunción de varios síntomas que tienen muchas posibilidades de conducir a enfermedades cardiovasculares.
Estos síntomas son la hipertensión, fuertes índices de triglicéridos, bajos niveles de buen colesterol, glicemia y obesidad abdominal. Al menos tres de estos síntomas asociados constituyen un "síndrome metabólico".
El estudio de Hiroshi Yatsuya de la Universidad Nagoya en Japón mostró que una dieta y un estilo de vida sanas pueden reducir los riesgos de presentar síndrome metabólico de un 71% a un 92%."Si todo el mundo tuviera este estilo de vida, 84% de los síndromes metabólicos y por tanto de las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular podrían evitarse", afirmó Hiroshi Yatsuya.
La higiene de vida que el estudio presenta como "ideal" incluye seis elementos: la dieta, los hábitos alimenticios, la actividad física tres veces por semana, nada de alcohol, nada de cigarrillos y un peso estable.
OTRA INVESTIGACION
En otro plano, científicos estadounidenses descartaron la posibilidad de que la obesidad pueda ser uno de los causantes de cuadros de demencia senil en la vejez. El estudio que fue publicado en la revista "Neurology" de la Academia estadounidense de Neurología fue realizado por el Instituto Estadounidense de la Vejez y por el Instituto de las Ciencias de la Salud Medioambiental.
Los científicos de ambas entidades hicieron una investigación en la que participaron 3.885 personas mayores de 65 años durante seis años y medio.
En ese sentido, los especialistas analizaron varios factores de riesgo de esas personas teniendo en cuenta el índice de masa corporal y si sufrían de hipertensión, diabetes u enfermedades cardiovasculares.
El nivel intelectual se medía por la combinación de cuatro tests y el índice de masa corporal dividiendo el peso entre la altura al cuadrado.
INDICES COMPARADOS
Las estadísticas compararon los cambios en el índice de masa corporal, la edad y la educación y tuvieron en cuenta el sexo de los encuestados, así como si eran de raza negra o blanca.Con respecto al peso, el 24,6% eran obesos, el 37,4 sufría de sobrepeso, el 36% tenían un peso normal y el 2% restante tenía un peso por debajo de lo aconsejado.
En general, las personas que tenían los mayores índices de masa corporal solían ser las mujeres más jóvenes y de raza negra.
RELACION
Los científicos consideraron que la relación entre la función cognitiva de las personas mayores y su composición corporal es compleja y que, por lo tanto, no se asocia la obesidad en la vejez a la aparición de demencias o de declive cognitivo, sino a muchos factores.
La investigación aludió a estudios anteriores que explicaron la existencia de ciertos mecanismos psicológicos que permiten que un incremento del índice de masa corporal suponga una protección de la función cognitiva del adulto.La principal limitación del estudio es que no se tuvo en cuenta la obesidad abdominal, que es un factor que se asocia no sólo a enfermedades cardiovasculares, sino también al declive cognitivo.
Fuente: El Día, Argentina
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