La longevidad depende en un 95% de los factores genéticos.
Según los expertos, si no existe esa predisposición genética no se llega a centenario. Afortunadamente, los hábitos de vida y una prevención adecuada sí que pueden influir en que esos años se vivan de una forma mejor, sin enfermedades y de una forma más autónoma. La prevención es lo que los especialistas definen ya como medicina de vanguardia que impedirá, en un futuro, que se produzcan muchos de los actuales ingresos hospitalarios der personas mayores.
Según un reciente estudio, divulgado por Diario Médico, los ancianos que no han tenido una educación sanitaria y que no entienden información básica en temas de salud han aumentado la tasa de mortalidad en un período de cinco años, si se comparan con los adultos mayores que tienen una información adecuada. De este modo, el informe ha demostrado que las personas con más educación tienden a tener una mejor capacidad de obtener, procesar y entender la información básica de la salud y los servicios necesarios para formular las decisiones al respecto: es decir, que tienen niveles más altos de alfabetización de la salud.
Según las pruebas realizadas por científicos estadounidenses, la falta de alfabetización en salud se asocia con menos conocimientos de las enfermedades crónicas y con una peor autogestión de los conocimientos para los pacientes con hipertensión, diabetes mellitus, asma e insuficiencia cardiaca.
Fuente: La Verdad
Según los expertos, si no existe esa predisposición genética no se llega a centenario. Afortunadamente, los hábitos de vida y una prevención adecuada sí que pueden influir en que esos años se vivan de una forma mejor, sin enfermedades y de una forma más autónoma. La prevención es lo que los especialistas definen ya como medicina de vanguardia que impedirá, en un futuro, que se produzcan muchos de los actuales ingresos hospitalarios der personas mayores.
Según un reciente estudio, divulgado por Diario Médico, los ancianos que no han tenido una educación sanitaria y que no entienden información básica en temas de salud han aumentado la tasa de mortalidad en un período de cinco años, si se comparan con los adultos mayores que tienen una información adecuada. De este modo, el informe ha demostrado que las personas con más educación tienden a tener una mejor capacidad de obtener, procesar y entender la información básica de la salud y los servicios necesarios para formular las decisiones al respecto: es decir, que tienen niveles más altos de alfabetización de la salud.
Según las pruebas realizadas por científicos estadounidenses, la falta de alfabetización en salud se asocia con menos conocimientos de las enfermedades crónicas y con una peor autogestión de los conocimientos para los pacientes con hipertensión, diabetes mellitus, asma e insuficiencia cardiaca.
Fuente: La Verdad
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