"Desde hace un tiempo mi madre, una mujer de carácter sumamente fuerte, decidida y activa, se pierde en sus pensamientos y comienza a moverse más despacio… incluso se la nota hablar con mayor lentitud. Yo reacciono enérgicamente al ver estas actitudes, y la riño pensando que mis palabras le devolverán la vitalidad que solía tener; me rehúso a pensar que está envejeciendo", revela Bertha, dando un testimonio fiel de lo que a menudo vivimos los hijos, sin comprender esas sabias palabras que pronuncian los más experimentados: "Los años pesan, y no pasan en vano".
Lograr un adecuado entendimiento del ciclo vital para alcanzar una madurez adulta plena y armónica con el entorno social y familiar, fue el objetivo de la conferencia dictada ayer por la psicóloga mexicana María Virginia Gandarillas en el Centro de Convenciones El Campo, dirigida a familiares y especialistas interesados en conocer más sobre las riquezas que concentra esta etapa de la vida.
La psicóloga resalta el hecho de que los padres, en todo momento, intentan mostrarse ante los hijos como seres fuertes e invencibles, cuando en realidad deberían trabajar para comprender y enseñar las etapas naturales del ciclo vital y asumirlas con naturalidad, aunque a les cueste más que a otros.
"De lo que se trata es de "vivir la vejez más ligera de equipaje" dice la profesional, mencionando la conocida frase del padre Ignacio Larrañaga.
La especialista explica que a menudo las personas pasamos por experiencias traumáticas que marcan nuestro destino, psicológicamente hablando.
"Desde la infancia, las heridas no sanadas repercuten en la vejez de distinto modo; por ello esta charla intenta identificar esos aspectos para sanarlos… aprendiendo a superar los problemas y perdonando" comenta.
Por su parte, los adultos mayores, en nuestro medio, además de lidiar con el paso de los años, deben enfrentar una serie de problemas que van desde la pérdida de sus capacidades, la depresión, la desocupación, la incomprensión, la falta de espacios especializados y en muchos casos la soledad, entre otros.
Qué hacer
La psicóloga explica que la paciencia y el amor son dos de los requisitos fundamentales para el cuidado de los adultos.
Tanto para los especialistas (enfermeras, médicos, personal destinado al cuidado del adulto mayor) como para la familia, la dedicación con paciencia y el cariños son aspectos que no deben faltar a la población de la tercera edad.
"Así como los padres nos dedicamos con todos nuestros sentidos a los bebitos que traemos al mundo, los hijos más tarde deben comprender y aprender que de igual modo deben dedicarse a sus progenitores".
Al contrario de lo que el común de la gente piensa que con el ejemplo los hijos aprenden, la psicóloga sostiene que es necesario inculcar el tema de la dedicación al adulto mayor no solo con el ejemplo, sino con la enseñanza, desde muy temprano, en los hijos.
Los Tiempos de Bolivia
Lograr un adecuado entendimiento del ciclo vital para alcanzar una madurez adulta plena y armónica con el entorno social y familiar, fue el objetivo de la conferencia dictada ayer por la psicóloga mexicana María Virginia Gandarillas en el Centro de Convenciones El Campo, dirigida a familiares y especialistas interesados en conocer más sobre las riquezas que concentra esta etapa de la vida.
La psicóloga resalta el hecho de que los padres, en todo momento, intentan mostrarse ante los hijos como seres fuertes e invencibles, cuando en realidad deberían trabajar para comprender y enseñar las etapas naturales del ciclo vital y asumirlas con naturalidad, aunque a les cueste más que a otros.
"De lo que se trata es de "vivir la vejez más ligera de equipaje" dice la profesional, mencionando la conocida frase del padre Ignacio Larrañaga.
La especialista explica que a menudo las personas pasamos por experiencias traumáticas que marcan nuestro destino, psicológicamente hablando.
"Desde la infancia, las heridas no sanadas repercuten en la vejez de distinto modo; por ello esta charla intenta identificar esos aspectos para sanarlos… aprendiendo a superar los problemas y perdonando" comenta.
Por su parte, los adultos mayores, en nuestro medio, además de lidiar con el paso de los años, deben enfrentar una serie de problemas que van desde la pérdida de sus capacidades, la depresión, la desocupación, la incomprensión, la falta de espacios especializados y en muchos casos la soledad, entre otros.
Qué hacer
La psicóloga explica que la paciencia y el amor son dos de los requisitos fundamentales para el cuidado de los adultos.
Tanto para los especialistas (enfermeras, médicos, personal destinado al cuidado del adulto mayor) como para la familia, la dedicación con paciencia y el cariños son aspectos que no deben faltar a la población de la tercera edad.
"Así como los padres nos dedicamos con todos nuestros sentidos a los bebitos que traemos al mundo, los hijos más tarde deben comprender y aprender que de igual modo deben dedicarse a sus progenitores".
Al contrario de lo que el común de la gente piensa que con el ejemplo los hijos aprenden, la psicóloga sostiene que es necesario inculcar el tema de la dedicación al adulto mayor no solo con el ejemplo, sino con la enseñanza, desde muy temprano, en los hijos.
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