Radio Euskadi ha presentado el resultado de su última encuesta dirigida a analizar la cuestión ¿Cómo envejecemos los vascos?. Los datos dan una idea genérica sobre la autopercepción que los vascos tenemos sobre este asunto que, cada vez está más claro, es de vital importancia para cualquier sociedad. La primera reflexión hace referencia al concepto vida plena . Según la encuesta, las personas mayores tienen y pueden tener una vida plena, según el 79% de los entrevistados. Los vascos consideramos a una persona como mayor a partir de los 73 años. Además, el 55.1% creen que son los hombres los que peor envejecen, debido a que se cuidan menos y llevan una forma de vida y trabajo de peor calidad.
Otro asunto al que se ha dado suma importancia tiene relación con el concepto de dependencia . Así, el 36,4 de los encuestados creen que es el principal inconveniente asociado a la vejez . Los siguientes inconvenientes serían la salud (18.9%) y la falta de movilidad (12.8%). La soledad y la pérdida de facultades mentales también se consideran severos inconvenientes.
Con todo, parece trasladarse una idea de optimismo cuando el 61% considera que tendrá una vejez saludable y el 73% cuida su salud física.
En la encuesta también se saca a colación el maltrato y el respeto (o la falta de) hacia nuestros mayores. Un 56.7% considera que no se trata a los mayores con suficiente respeto y un 53.8% considera a los mayores un colectivo susceptible de maltrato. El 75.8% de los entrevistados consideran que se dan situaciones de maltrato a los mayores que no se dan a conocer. Esta realidad es más percibida por las edades intermedias, en la práctica las sensibles ante la situación de los mayores. Por contra, no existe una autopercepción de este problema por las propias personas de edad.
A nuestros mayores una de las cosas que más les preocupa es perder su autonomía y, por ende, poder ser un problema para la familia. Casi al 83% les preocupa poder ser una carga para sus familiares. Esta preocupación se intensifica entre las mujeres. A esto hay que añadir que quienes consideran que necesitarán ayuda se reparten entre el deseo de ser atendidos por la propia familia (43.2%) y la preferencia por la residencia (42.7%). La residencia es una buena opción cuando se cuenta con movilidad y autonomía. Por último, en el siempre peliagudo teme económico, el 44.8% considera que en la vejez contará con ingresos suficientes, frente a un 33.8% que cree que no. Los entrevistados sitúan en 617 euros la pensión media mensual, cifra que se aleja de la que consideran como adecuada, que son los 1.000 euros.
Fuente: Noticias de Gipuzkoa
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