La ganadora del Premio Nacional de las Letras ha estado ocho meses sin poder escribir por su salud pero ya piensa en retomar su próxima novela, 'Paraíso inhabitado'
La escritora Ana María Matute lleva ocho meses de hospital en hospital y sin poder por tanto terminar la novela que tiene entre manos. Pero ya ha recuperado el ánimo y, a sus casi 83 años, está "llena de proyectos de todo tipo" y sólo necesita "vida y salud" para desarrollarlos.
"A mis años, a la vida sólo le pido más vida", asegura la última galardonada con el Premio Nacional de las Letras, que esta tarde pronuncia la lección inaugural de los cursos de verano de El Escorial. Como no le gustan demasiado los discursos, lo que hará será dialogar con Javier Polo, catedrático de la Universidad de Murcia y buen conocedor de la obra de esta gran escritora.
Vestida de blanco, "el color de las abuelitas", como ella dice, Ana María Matute se ve obligada a ir en silla de ruedas por culpa de una lesión de rodilla que le produce "mucho dolor". Pero, eso sí, conserva intactos su sentido del humor y su vitalidad.
De lo que se niega a avanzar prácticamente nada es de su próxima novela, Paraíso inhabitado, porque "da mala suerte" y porque si habla de ella, se le quitan las ganas de terminarla. Lleva escritas "más de 300 páginas" y sólo le falta el final de la novela, que quizá sean "otras cien" y que espera poder empezar a escribir en cuanto vuelva a Barcelona.
La historia que recrea comienza a finales de los años veinte y llegará hasta "los cuarenta o cincuenta". En el libro se habla de la guerra civil, "pero no es una novela de la guerra", advierte la escritora, que el próximo 26 de julio cumple 83 años.
Ocho meses sin poder escribir
Aunque lleva mucho tiempo embarcada en su Paraíso inhabitado -un libro que no es autobiográfico pero en el que comparte ciertas similitudes con la protagonista-, asegura que no le está costando sacar a flote esta novela. "Lo que pasa es que he estado ocho meses sin poder hacer nada, imposibilitada", se queja esta mujer para quien escribir "no es un oficio, ni siquiera una vocación". Es su forma de ser y de estar en el mundo, "un camino de iniciación que no termina nunca".
Matute, que sigue conservando la increíble imaginación que tenía de niña, tenía once años cuando estalló la Guerra Civil, pero ella no cree que todo aquel sufrimiento le robara la infancia. "Todo lo que me pasó de niña, los problemas que tuve, enriquecieron mi vida, me propiciaron venturas sin número", dice Ana María Matute, que conserva aún "la inocencia" que tuvo de niña, "que no es ingenuidad", matiza.
Pertenece a esos escritores que creen que la literatura "ayuda a comprender el mundo", y con esa intención escribe. Pero, ante todo, a la autora de no le gusta quedarse "encerrada en la burbuja" de sus 83 años, y por eso está "llena de proyectos de todo tipo, no sólo literarios".
Entre estos últimos, menciona uno que se le ocurrió "hace años en Estados Unidos": una novela que se titularía El diablo vuelve a casa y que estaría ambientada en la época actual. O, incluso, sobre un tema que le obsesiona: "el lobo medieval". Eso sí, como reconoce, para para todo ello necesita "vida y salud".
adn.es
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