Carlos Prats y su esposa fueron asesinados en 1974, un año después del golpe de Pinochet
El máximo jefe de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile, Manuel Contreras, fue condenado este lunes a doble cadena perpetua por el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército, el general Carlos Prats, y su esposa, Sofía Cuthbert.
El matrimonio murió en un atentado con coche bomba perpetrado en Buenos Aires, Argentina, en 1974.
Luego de años de investigación, el juez que lleva la causa, Alejandro Solís, dictó sentencia contra Contreras, de 79 años de edad, y otros ocho ex agentes de la DINA.
La familia Prats recibió con emoción la resolución judicial.
"Lo que más se esperaba era justicia frente a lo que vivieron nuestros padres y la posibilidad de hacer un aporte al país con esta verdad, un aporte al Ejército para que pueda escribir su verdadera historia", dijo Angélica Prats, una de las tres hijas de Prats y Cuthbert.
Ella también destacó el trabajo del juez Solís y los avances de la Justicia argentina, que igualmente investiga el caso.
Junto a ella, en el Palacio de Tribunales, su hermana Cecilia manifestó estar tranquila "después de todos estos años".
Frente al dictamen, el ministro de Justicia de Chile, Carlos Maldonado, afirmó que "es muy meritorio que se pueda hacer claridad en todos los casos de derechos humanos. Ésa es la política del gobierno".
El fallo
El dictamen, de más de 500 páginas, impone para Contreras dos condenas de prisión perpetua por homicidio calificado y otra de 20 años por ser jefe de una asociación ilícita.
El brigadier en retiro Pedro Espinoza fue condenado a 20 años por cada homicidio y a otros 20 por encabezar una asociación ilícita.
Por cada asesinato, Raúl Iturriaga Neumann deberá cumplir 15 años de cárcel, y José Zara, Juan Morales y Christoph Willike, diez años cada uno.
Todos ellos también fueron condenados a 541 días de reclusión por pertenecer a una asociación ilícita.
Por ser cómplices de homicidio calificado, también fueron condenados a penas menores Jorge Iturriaga Neumann y Reginaldo Valdés.
Los ex agentes de la DINA Michael Townley y Mariana Callejas han sido identificados como los autores materiales del homicidio.
Townley reside en Estados Unidos, bajo un programa de protección a testigos, y Callejas, su pareja de entonces, se hizo presente en los tribunales para escuchar su sentencia: diez años y un día por cada homicidio.
"Sin comentarios, no he hecho nada, déjenme tranquila", fueron sus declaraciones, al ser consultada por la prensa.
"Generar temor"
En conversación con BBC Mundo, Pamela Pereira, abogada de la familia Prats, dijo que esperaba esta sentencia desde hace mucho tiempo.
"Siento que estamos culminando una etapa en la cual se ha establecido y se ha demostrado que judicialmente se encuentran probados los crímenes cometidos por estos agentes de la DINA, que eran a su vez oficiales del Ejército", señaló.
"Las pruebas han determinado que el ministro (juez) dicte esta sentencia, que por lo cierto son bastante severas pero que son proporcionales a la magnitud del crimen cometido".
Según Pereira, considerando el contexto y la época en que se materializó este homicidio, el objetivo no fue sólo eliminar físicamente al general Prats y a su esposa.
"La intención también era generar temor en la población chilena y en la gente que se encontraba en el exilio", afirmó la abogada.
"No es casualidad que se haya realizado una serie de atentados terroristas por parte de la DINA más allá de las fronteras de nuestro país", añadió.
Golpe de Estado
El general Prats se desempeñó como ministro de Defensa, del Interior y vicepresidente del gobierno de Salvador Allende.
Días antes del golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet en 1973, se acogió a retiro y luego se exilió en Buenos Aires.
Según los investigadores, en la madrugada del 30 de septiembre de 1974, cuando regresaba a su residencia en el barrio de Palermo junto a su esposa Sofía, los agentes Michael Townley y Mariana Callejas activaron el detonador que habían colocado bajo su auto.
Hoy, a 34 años del atentado y doble homicidio, el máximo tribunal de Chile emite una sentencia histórica.
BBC
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