Cerca de 1.7 millones de habitantes chilenos superan los 60 años de edad, de los cuales, más de 25 mil pasan sus últimos años lejos de sus familias, internados en casas de reposo o amparados por hogares de beneficencia . Alternativas surgidas a mediados de los 70 con el fin de atender y cuidar a la población senil.
Según las estadísticas, el 11.4 por ciento de los chilenos pertenece al segmento adulto mayor. Es decir, cerca de 1.7 millones de habitantes superan los 60 años de edad, de los cuales, más de 25 mil pasan sus últimos años lejos de sus familias, internados en casas de reposo o amparados por hogares de beneficencia .
Alternativas surgidas a mediados de los 70 con el fin de atender y cuidar a la población senil.
Sin embargo, pese a que las dos opciones (hogares y casas de reposo), se preocupan por el bienestar de la población mayor; la inequidad entre ambas resulta innegable. Y es que, una vez más, el dinero parece dar la última palabra.
Asi, quienes cuenten con los recursos para cancelar una casa de reposo, podrán gozar de una serie de beneficios acordes a sus necesidades; mientras los más desamparados tendrán que conformarse con la caridad ajena.
Dentro de las organizaciones privadas dedicadas a acoger a los adultos mayores, se encuentra "La Casa de mis papás". Una residencia para la tercera edad, a cargo de dos profesionaldes de la salud; la kinesiologa, Maria Cecilia Solorza; y la obstetra y enfermera, Luisa Maria Guzmán.
En términos médicos, la casa emplazada en la comuna de La Reina, ofrece a sus afiliadas una atención personalizada bajo la supervisión directa de sus dueñas; alimentación balanceada a cargo de nutricionistas, además de kinesioterapia diaria.
En cuanto a infraestructura, el lugar cuenta con amplios dormitorios, livings, comedores, terrazas y más de 3 mil metros de jardines para sus 15 residentes, que mes a mes deben cancelar entre 400 y 650 mil pesos, dependiendo de la habitación elegida.
En tanto, aquellos ancianos que no cuentan con el dinero para cancelar una institución privada, y que generalmente son la mayoría de este grupo etareo, se cobijan, diariamente, en hogares de beneficencia públicos, como es el caso del Hogar de Cristo, que solo en la región metropolitana ayuda a más de 2600 ancianos.
La iniciativa del Padre Hurtado, ofrece a los adultos mayores diversos programas de ayuda. Asi por ejemplo, el centro de integración del adulto mayor (CIAM), desde 1998 acoge, en promedio, a 110 personas mayores todos los dias, con el fin de fortalecer su autoestima y contribuir a su integración social.
La manera de concretar este propósito es a través de diversas actividades y servicios diurnos, entre los que destacan: alimentación, lavandería, actividades liturgicas, recreativas, culturales, artisticas, entre otras.
Para la noche, en tanto, existen hospederias para hombres y mujeres, que los reciben a partir de las 5 de la tarde, hasta primera hora del dia siguiente.
No obstante, la brecha existente entre adultos mayores con dinero y ancianos sin recursos, hace un par de años llegó a Chile, otra forma de ayudar a la población longeva, Senior Living.
Se trata de la réplica de los senior home americanos.Un exclusivo condominio para los abuelos más adinerados, ubicado en un elegante barrio de La Dehesa.
El edificio de cuatro pisos, que cuenta con más de 4 mil metros cuadrados de jardines y finas terminaciones, se ha transformado en un verdadero paraiso para sus propietarios, que mensualmente cancelan cerca del millon de pesos por vivir en lujosas condiciones.
Paredes con pasamanos, piso de madera antideslizante, enfermeria de emergencia, gimnasio, jacuzzi, oratorio y peluqueria, son solo algunos de los beneficios que entrega el nuevo proyecto inmobiliario.
Segun la doctora, Natasha Kunakov, y directora del recinto la idea es entregar las comodidades y servicios idoneos para satisfacer las necesidades de los adultos senior.
Pero mas alla de las condiciones economicas y la eleccion de un nuevo hogar, lo cierto es que en Chile la poblacion senil crece dia a dia, y son mas los ancianos que buscan un espacio en los distintos centros de acogida.
María José Lombardo
Fuente: radio Universidad de Chile
Según las estadísticas, el 11.4 por ciento de los chilenos pertenece al segmento adulto mayor. Es decir, cerca de 1.7 millones de habitantes superan los 60 años de edad, de los cuales, más de 25 mil pasan sus últimos años lejos de sus familias, internados en casas de reposo o amparados por hogares de beneficencia .
Alternativas surgidas a mediados de los 70 con el fin de atender y cuidar a la población senil.
Sin embargo, pese a que las dos opciones (hogares y casas de reposo), se preocupan por el bienestar de la población mayor; la inequidad entre ambas resulta innegable. Y es que, una vez más, el dinero parece dar la última palabra.
Asi, quienes cuenten con los recursos para cancelar una casa de reposo, podrán gozar de una serie de beneficios acordes a sus necesidades; mientras los más desamparados tendrán que conformarse con la caridad ajena.
Dentro de las organizaciones privadas dedicadas a acoger a los adultos mayores, se encuentra "La Casa de mis papás". Una residencia para la tercera edad, a cargo de dos profesionaldes de la salud; la kinesiologa, Maria Cecilia Solorza; y la obstetra y enfermera, Luisa Maria Guzmán.
En términos médicos, la casa emplazada en la comuna de La Reina, ofrece a sus afiliadas una atención personalizada bajo la supervisión directa de sus dueñas; alimentación balanceada a cargo de nutricionistas, además de kinesioterapia diaria.
En cuanto a infraestructura, el lugar cuenta con amplios dormitorios, livings, comedores, terrazas y más de 3 mil metros de jardines para sus 15 residentes, que mes a mes deben cancelar entre 400 y 650 mil pesos, dependiendo de la habitación elegida.
En tanto, aquellos ancianos que no cuentan con el dinero para cancelar una institución privada, y que generalmente son la mayoría de este grupo etareo, se cobijan, diariamente, en hogares de beneficencia públicos, como es el caso del Hogar de Cristo, que solo en la región metropolitana ayuda a más de 2600 ancianos.
La iniciativa del Padre Hurtado, ofrece a los adultos mayores diversos programas de ayuda. Asi por ejemplo, el centro de integración del adulto mayor (CIAM), desde 1998 acoge, en promedio, a 110 personas mayores todos los dias, con el fin de fortalecer su autoestima y contribuir a su integración social.
La manera de concretar este propósito es a través de diversas actividades y servicios diurnos, entre los que destacan: alimentación, lavandería, actividades liturgicas, recreativas, culturales, artisticas, entre otras.
Para la noche, en tanto, existen hospederias para hombres y mujeres, que los reciben a partir de las 5 de la tarde, hasta primera hora del dia siguiente.
No obstante, la brecha existente entre adultos mayores con dinero y ancianos sin recursos, hace un par de años llegó a Chile, otra forma de ayudar a la población longeva, Senior Living.
Se trata de la réplica de los senior home americanos.Un exclusivo condominio para los abuelos más adinerados, ubicado en un elegante barrio de La Dehesa.
El edificio de cuatro pisos, que cuenta con más de 4 mil metros cuadrados de jardines y finas terminaciones, se ha transformado en un verdadero paraiso para sus propietarios, que mensualmente cancelan cerca del millon de pesos por vivir en lujosas condiciones.
Paredes con pasamanos, piso de madera antideslizante, enfermeria de emergencia, gimnasio, jacuzzi, oratorio y peluqueria, son solo algunos de los beneficios que entrega el nuevo proyecto inmobiliario.
Segun la doctora, Natasha Kunakov, y directora del recinto la idea es entregar las comodidades y servicios idoneos para satisfacer las necesidades de los adultos senior.
Pero mas alla de las condiciones economicas y la eleccion de un nuevo hogar, lo cierto es que en Chile la poblacion senil crece dia a dia, y son mas los ancianos que buscan un espacio en los distintos centros de acogida.
María José Lombardo
Fuente: radio Universidad de Chile
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