Para la generación Light y los de cultura de la prisa no hay tiempo para pensar en la vejez. Se engañan en negarla, se angustian si la piensan y la aborrecen cuando la tienen de cerca. Pero ya Cicerón en el siglo 1.a.C. señalaba la vejez como una desgracia. “Llegar a la vejez jubilado, inactivo, sin recurso, sin apoyo familiar y en soledad era una desgracia”.
Pienso que la soledad es la peor de toda. Vivir en la penumbra del silencio total, en la ausencia del toque, sin el timbre de la voz y sin los pasos conocidos de quien se acerca, posiblemente sea un infierno. Una soledad sin remedio, es un sufrimiento asfixiante que sólo calma con la propia muerte.
Ahora de la vejez ni se habla, pero se le roba el esfuerzo que por años ésta generación puso: el músculo, la mente, la palabra, el sueño, el rostro y el ahorro. Ahora, a muchos de ellos/a le asaltan y le defilfarran lo poco o lo mucho que lograron acumular. Y, para el colmo, les dejan en soledad, en penumbra, y hasta en acoso moral.
Sin resentimiento, pero con memorias; a esta generación del estimulante, de la velocidad, del goce, del pedalismo sexual y de la felicidad sin alas que se prepare; su soledad va peor, llegaran en soledad, sin dignidad y sin referencia. Sólo les salva empezar a trabajar la soledad en el presente. Cómo dijo López- Ibor, “Prepárate largo tiempo para ser viejo, si quieres ser viejo por mucho tiempo”.
Ahorre ahora, cultive afectos, tenga sentido de utilidad, abone los vínculos, establezca relaciones significativas, aliviane la existencia, fortalezca el espíritu, asuma la dignidad, y busque del equilibrio. Sencillamente, se llega a la vejez tal como se ha vivido en el presente.
José Miguel Gómez
listindiario.com
Pienso que la soledad es la peor de toda. Vivir en la penumbra del silencio total, en la ausencia del toque, sin el timbre de la voz y sin los pasos conocidos de quien se acerca, posiblemente sea un infierno. Una soledad sin remedio, es un sufrimiento asfixiante que sólo calma con la propia muerte.
Ahora de la vejez ni se habla, pero se le roba el esfuerzo que por años ésta generación puso: el músculo, la mente, la palabra, el sueño, el rostro y el ahorro. Ahora, a muchos de ellos/a le asaltan y le defilfarran lo poco o lo mucho que lograron acumular. Y, para el colmo, les dejan en soledad, en penumbra, y hasta en acoso moral.
Sin resentimiento, pero con memorias; a esta generación del estimulante, de la velocidad, del goce, del pedalismo sexual y de la felicidad sin alas que se prepare; su soledad va peor, llegaran en soledad, sin dignidad y sin referencia. Sólo les salva empezar a trabajar la soledad en el presente. Cómo dijo López- Ibor, “Prepárate largo tiempo para ser viejo, si quieres ser viejo por mucho tiempo”.
Ahorre ahora, cultive afectos, tenga sentido de utilidad, abone los vínculos, establezca relaciones significativas, aliviane la existencia, fortalezca el espíritu, asuma la dignidad, y busque del equilibrio. Sencillamente, se llega a la vejez tal como se ha vivido en el presente.
José Miguel Gómez
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