Distrito Federal— México es uno de los países de Latinoamérica más rezagados en la cobertura de pensiones para mayores de 70 años.
Mientras que en la región, en promedio, cuatro de cada 10 adultos mayores tiene pensión, en México la cifra es de dos de cada 10, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Para el organismo este es un caso grave, ya que el país duplicará su población de adultos mayores en los próximos 20 años y la falta de ingresos aumentará la pobreza.
Actualmente en la República viven cerca de cuatro millones de personas mayores de 70 años y se estima que en el 2030 esa cifra será de 10.2 millones.
La CEPAL recomienda la aplicación de pensiones universales para mitigar el problema de pobreza.“Han demostrado ser un poderoso medio para disminuir estos flagelos, así como un contundente instrumento de reinserción social para las personas tradicionalmente excluidas”, señala el estudio Envejecimiento y Desarrollo en una Sociedad para Todas las Edades, publicado en diciembre del 2007.
Según estimaciones de la CEPAL, el porcentaje de individuos mayores de 70 años que cuenta con ese tipo de ingresos ubica a México en el lugar 12 de entre 18 países de la región, por debajo de Uruguay o Brasil, cuya atención cubre a nueve de cada 10 adultos mayores; Bolivia, que cubre a ocho, o Panamá, que cubre a cuatro de 10.
En diciembre pasado, la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento, convocada por la CEPAL, se pronunció por ampliar y mejorar la cobertura de las pensiones y adoptar medidas para incorporar mayor solidaridad en los sistemas de protección social.
El organismo enfatizó que las pensiones universales son un instrumento clave para disminuir las desigualdades y dotar de mayor autonomía económica a los sectores más vulnerables de la población.“Naturalmente, un ingreso monetario no garantiza por sí solo la inclusión social o la recuperación del horizonte vital de relaciones basadas en la solidaridad; sin embargo, su desarrollo y extensión sería un paso fundamental para avanzar hacia condiciones más dignas y seguras en la vejez de las generaciones actuales y futuras”, apuntó.
De acuerdo con el informe, la pensión universal puede reducir hasta 18% la pobreza en la vejez en América Latina.
En el caso de México, la proporción de adultos mayores en situación de pobreza se reduciría de 30 a 12%, con una inversión equivalente al 1.4% del PIB.John Scott, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), advierte en su estudio “Seguridad social y desigualdad en México: de la polarización a la universalidad” que el 2% de los derechohabientes más pobres del país recibe 1% de los ingresos, mientras que el 40% más rico, recibe el 71% de los ingresos.
Por ello, considera, la pensión universal permitiría una distribución más equitativa del ingreso.
Fuente: El diario
Mientras que en la región, en promedio, cuatro de cada 10 adultos mayores tiene pensión, en México la cifra es de dos de cada 10, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Para el organismo este es un caso grave, ya que el país duplicará su población de adultos mayores en los próximos 20 años y la falta de ingresos aumentará la pobreza.
Actualmente en la República viven cerca de cuatro millones de personas mayores de 70 años y se estima que en el 2030 esa cifra será de 10.2 millones.
La CEPAL recomienda la aplicación de pensiones universales para mitigar el problema de pobreza.“Han demostrado ser un poderoso medio para disminuir estos flagelos, así como un contundente instrumento de reinserción social para las personas tradicionalmente excluidas”, señala el estudio Envejecimiento y Desarrollo en una Sociedad para Todas las Edades, publicado en diciembre del 2007.
Según estimaciones de la CEPAL, el porcentaje de individuos mayores de 70 años que cuenta con ese tipo de ingresos ubica a México en el lugar 12 de entre 18 países de la región, por debajo de Uruguay o Brasil, cuya atención cubre a nueve de cada 10 adultos mayores; Bolivia, que cubre a ocho, o Panamá, que cubre a cuatro de 10.
En diciembre pasado, la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento, convocada por la CEPAL, se pronunció por ampliar y mejorar la cobertura de las pensiones y adoptar medidas para incorporar mayor solidaridad en los sistemas de protección social.
El organismo enfatizó que las pensiones universales son un instrumento clave para disminuir las desigualdades y dotar de mayor autonomía económica a los sectores más vulnerables de la población.“Naturalmente, un ingreso monetario no garantiza por sí solo la inclusión social o la recuperación del horizonte vital de relaciones basadas en la solidaridad; sin embargo, su desarrollo y extensión sería un paso fundamental para avanzar hacia condiciones más dignas y seguras en la vejez de las generaciones actuales y futuras”, apuntó.
De acuerdo con el informe, la pensión universal puede reducir hasta 18% la pobreza en la vejez en América Latina.
En el caso de México, la proporción de adultos mayores en situación de pobreza se reduciría de 30 a 12%, con una inversión equivalente al 1.4% del PIB.John Scott, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), advierte en su estudio “Seguridad social y desigualdad en México: de la polarización a la universalidad” que el 2% de los derechohabientes más pobres del país recibe 1% de los ingresos, mientras que el 40% más rico, recibe el 71% de los ingresos.
Por ello, considera, la pensión universal permitiría una distribución más equitativa del ingreso.
Fuente: El diario
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