Jorge Polaco está terminando “Arroz con leche”, una película que cuenta con la participación especial de Isabel “Coca” Sarli, en el papel de una santa, y narra con humor las aventuras de un viudo de 75 años que provoca una revolución en el geriátrico donde lo interna su hija.
Inspirada en una novela del escritor y periodista español Antonio Moneo, cuyo título es “Papá no te escapes del asilo”, el filme se centra en la tercera edad y en el universo de un asilo, pero en realidad apunta a una identificación con la niñez, la adultez y la muerte.
“'Arroz con leche' es un título muy tocante donde se unen dos polos: los dientes postizos del hombre viejo y los dientes de leche de los niños”, indicó Polaco y graficó: “'Dame los dientitos mami, ¿dónde están mis dientes?', se pregunta uno de los personajes en la película”.
La nueva película de Polaco, quien consideró que “la vida es casi un gran arroz con leche”, se centra en las desventuras de Jenaro, un viudo de 75 años, que vive junto a su hija Rosa y su yerno Jacinto.
Por algunos disturbios que provoca Jenaro, su hija Rosa, impulsada por Jacinto, decide internarlo en un geriátrico en las afueras de la ciudad, que es regenteado por monjas católicas.
Una vez allí, Jenaro comienza con una verdadera revolución y descubre un incentivo para su vida: se enamora, les enseña a los abuelos a pelear por sus derechos y despierta pasiones entre las religiosas.
“La vejez es la antesala de la muerte y después de eso... andá a cantarle a Gardel”, dijo el cineasta, cuyas heroínas “son siempre mujeres de arriba de 80 años (Sarli, Margotita, Zulema Caldas). Es amor lo que siento por la vejez, porque yo aprendí mucho de los viejos”, añadió.
La falta y la búsqueda del amor, la soledad, la tristeza, la infelicidad y la vejez como antesala de la muerte son algunos de los temas que permanecen desde sus comienzos en la obra de Polaco y que se desarrollan, con mayor o menor acento, en todas sus películas.
En ese sentido, el director afirmó que “el autor es un artista que se atreve con los temas oscuros de la condición humana, porque el ser humano nace de la oscuridad y muere en la oscuridad. Filmar es un privilegio absoluto y por ello el realizador debe tener un compromiso fuerte con la vida”.
“De ninguna manera pienso que esta es una película difícil, como tampoco pienso que las anteriores lo sean, Fueron incómodas, pero muy queridas”, opinó Polaco, cuyo cine, según sus propias palabras, “es un guiso que a veces da asco y a veces gusta”.
“Mi cine no es un cine para gustar: es un cine de apertura, un cine que abre los ojos y el alma. Es un cine que molesta por la cantidad de interrogantes y la falta de respuestas que tiene”, advirtió.
Fuente: El Ciudadano.net
Inspirada en una novela del escritor y periodista español Antonio Moneo, cuyo título es “Papá no te escapes del asilo”, el filme se centra en la tercera edad y en el universo de un asilo, pero en realidad apunta a una identificación con la niñez, la adultez y la muerte.
“'Arroz con leche' es un título muy tocante donde se unen dos polos: los dientes postizos del hombre viejo y los dientes de leche de los niños”, indicó Polaco y graficó: “'Dame los dientitos mami, ¿dónde están mis dientes?', se pregunta uno de los personajes en la película”.
La nueva película de Polaco, quien consideró que “la vida es casi un gran arroz con leche”, se centra en las desventuras de Jenaro, un viudo de 75 años, que vive junto a su hija Rosa y su yerno Jacinto.
Por algunos disturbios que provoca Jenaro, su hija Rosa, impulsada por Jacinto, decide internarlo en un geriátrico en las afueras de la ciudad, que es regenteado por monjas católicas.
Una vez allí, Jenaro comienza con una verdadera revolución y descubre un incentivo para su vida: se enamora, les enseña a los abuelos a pelear por sus derechos y despierta pasiones entre las religiosas.
“La vejez es la antesala de la muerte y después de eso... andá a cantarle a Gardel”, dijo el cineasta, cuyas heroínas “son siempre mujeres de arriba de 80 años (Sarli, Margotita, Zulema Caldas). Es amor lo que siento por la vejez, porque yo aprendí mucho de los viejos”, añadió.
La falta y la búsqueda del amor, la soledad, la tristeza, la infelicidad y la vejez como antesala de la muerte son algunos de los temas que permanecen desde sus comienzos en la obra de Polaco y que se desarrollan, con mayor o menor acento, en todas sus películas.
En ese sentido, el director afirmó que “el autor es un artista que se atreve con los temas oscuros de la condición humana, porque el ser humano nace de la oscuridad y muere en la oscuridad. Filmar es un privilegio absoluto y por ello el realizador debe tener un compromiso fuerte con la vida”.
“De ninguna manera pienso que esta es una película difícil, como tampoco pienso que las anteriores lo sean, Fueron incómodas, pero muy queridas”, opinó Polaco, cuyo cine, según sus propias palabras, “es un guiso que a veces da asco y a veces gusta”.
“Mi cine no es un cine para gustar: es un cine de apertura, un cine que abre los ojos y el alma. Es un cine que molesta por la cantidad de interrogantes y la falta de respuestas que tiene”, advirtió.
Fuente: El Ciudadano.net
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